3 La reaparición de Cristo y la superpoblación. Manuel Palomar

 

Otra de las situaciones críticas del Planeta, que sugiere la intervención de Cristo es el estado de creciente superpoblación en que se halla la Humanidad. Este problema nunca ha estado presente en nosotros. Al revés, el Maestro DK afirma que alguna vez en la que estuvimos a punto de desaparecer.

 Si nos fijamos en algunos datos, nos damos cuenta de que la situación actual es sumamente crítica.  Los hechos son los siguientes:

Se prevé que el crecimiento de la población mundial sea de 8.729.000 millones de habitantes. Alcanzará los 9 mil millones en 2040, los 11 000 millones en 2050, y para el 2100 podría ascender a los 15 mil millones. La población mundial está creciendo aproximadamente en 74 millones por año. Casi todo el crecimiento tendrá lugar en las regiones menos desarrolladas, de modo que los 5.300 millones de habitantes actuales de los países subdesarrollados aumentarán a 7.800 millones en 2050.

Además, la esperanza de vida mundial al nacer continuará aumentando, de 65 años en 2000-2005 a 75 años en 2045-2050.

Un dato inquietante es el aumento de población en las áreas urbanas. Segun la ONU la población urbana actual es de 3,2 mil millones, que se elevará a casi 5 mil millones para 2030, cuando tres de cada cinco personas vivirán en ciudades. El Gran Tokio ya tiene 35 millones, que es más que toda la población de Canadá junta, con 34,1 millones.

Esto esta creando unos problemas realmente increíbles: por ejemplo en las grandes ciudades se va a necesitar ríos de agua potable para administrarla a tantísima gente todos los días. Lo cual es muy poco probable asegurarlo. Está el agudo problema de abastecer el agua de beber, pero también hay el del tratamiento de las aguas residuales.

 

Esto exige un aumento en el consumo de energía, cuando todavía no tenemos solucionado el problema de las energías renovables, y hay agotamiento de los depósitos de energía. Aparte está los problemas de la contaminación del aire y del suelo.

Somos como una plaga de termitas que quiere acabar con todo: la falta de espacio y la necesidad de madera para la industria, hace que aparezca el gran problema de la deforestación y la pérdida de ecosistemas. Cerca de 8.000.000 de hectáreas de bosques se pierden cada año, según estimaciones fiables. Ello repercute en un consiguiente calentamiento global, pérdida de tierra cultivable y aumento de la desertización. También es más probable que surjan epidemias y pandemias por hacinamiento, malnutrición y atención de salud inadecuada, inaccesible o inexistente. Los pobres tienen más probabilidades de estar expuestos a enfermedades infecciosas.

En la lucha por la vida los menos dotados tendrán consigo la pobreza. Un recurso fácil es el aumento de la delincuencia en las grandes ciudades, lo que comporta inseguridad general, estado de tensión y desconfianza de unos hacia otros, menos grados de libertad personal y aumento de leyes más restrictivas.

La solución inmediata que se impone es la del control de la natalidad. Y esto se logra con nuevas normas sociales, culturales y políticas. Y sobre todo, aunque más lento, por medio de un cambio cultural, social y político que nos facilite la toma de decisiones más maduras con que parar la tendencia alcista de la población humana.

Desde luego que en el 5º Reino, el Reino del alma, nunca habrá problemas de superpoblación. La 4ª estrofa de la gran invocación, que es una adaptación del Mantram poderosísimo que se le otorgó a Cristo, Maitreya, por su decisión de volver a reaparecer ya, sin vuelta atrás, termina así:

"Que se realice el Plan de Amor y de Luz, y selle la Puerta donde se halla el Mal". El Mal ya no ejercerá dominio sobre nosotros; se acabó el imperio de la materia involutiva,

Nuestra personalidad es fruto de la conjunción de 3 entidades involutivas: el espíritu de la tierra, el espíritu de la especie y el elemental humano. El primero está asentado en el chacra o centro base de la columna y es el que impulsa nuestros instintos más elementales por mantenernos vivos; sus reacciones son automáticas e inconscientes. Nuestros instintos son de capital importancia: necesitamos dormir, comer, beber, protegernos del frío o del calor excesivos, guarecernos, y todo se hacemos con gusto y prioritariamente.

El 2º espíritu involutivo del que dependemos es el de la especie: la vida del ser humano no va más allá de 50 a 100 años, pero la Humanidad tiene que vivir mucho más. La solución la ofrece el instinto sexual, asentado en el chacra o centro del sacro. El instinto sexual es muy fuerte y no se puede reprimir, a menos que queramos que peligre la especie humana, o que nuestro psiquismo se vea acosado por profundos traumas, debidos a esa represión.

Cuando la Humanidad se encuentre en el 5º Reino, dejara de haber este problema, porque el alma nunca se rige por el instinto sexual. Su naturaleza es expresión de las 3 energías espirituales, la Inteligencia, el Amor y la Voluntad. Con Ellas se identifica y alcanza la plenitud.

Es de esperar que en las primeras generaciones, ahora en contacto con Maitreya, que se habrá dado a conocer a toda la Humanidad, el problema de la superpoblación tendrá una primera solución con Su mensaje básico de Compartir. El afirma en algunos de Sus mensajes"Compartir es divino". Nos inculca vivir con sencillez, compartir obrando con Justicia, es decir obrando conforme el dictamen de la recta conciencia interior. Como el alma se identifica con la Voluntad, para ella su Ley es hacer esa Voluntad: "Hágase tu voluntad así en la Tierra como en el Cielo". La Voluntad es divina, es la energía básica, la Vida, y todos los seres vivos son expresión de esa Voluntad.

El alma viene a la encarnación por dos impulsos.

El impulso superior es el que lleva misteriosamente al alma a un deseo de reencarnar, para conseguir que su instrumento progrese en su evolución, y pueda expresar más y mejor todo su potencial.

El impulso inferior es el de la materia, el del espíritu de la especie, al cual no se puede negar, al bajar y aceptar su imperio, para producir su evolución. Por eso, siempre que hay una concepción biológica por un acto sexual, el alma está obligada a reencarnar. Afirma el Maestro DK que la superpoblación es uno de los motivos por los cuales reencarnan almas, cuyas personalidades están todavía inmaduras para tal reaparición.

Cuando constantemente estemos identificados con lo que realmente somos, el verdadero Yo, el alma, ya no tendremos ningún problema con la superpoblación, porque el impulso inferior ya no existírá. En el 5º Reino ese impulso no existirá, porque estará "cerrada la puerta donde se halla el mal".

La entrada en el 5º Reino estimo que no va a ser de golpe, inmediata para toda la Humanidad. Pero hasta tanto se llegue a la entrada de toda la Humanidad en El, contaremos con ayudas extraordinarias como son:

1.- La actividad manifiesta de los Maestros que encarnan, junto con sus discípulos, en los diversos ashramas, y que están en fase de exteriorización. Su elevada y potente energía, por ley producirá un efecto magnético hacia Su estado superior.

2.- El trabajo denodado del Nuevo Grupo de Servidores del Mundo, capaz de activar las energías de Shamballa, Igualmente producirá efecto magnético.

3.-El potencial de reserva que Cristo acumula, utilizando como instrumento para ello a los grupos que trabajan en la Meditación de Transmisión. Es el que. estimo. nos inundará gratuitamente por lo menos durante los primeros días.

4.- Los seres humanos que actualmente llegan al nivel del discipulado o 2ª iniciación por su propia evolución. Activarán el impulso grupal.

 

5.- Su propia dispensación especial para esta etapa de entrada, igual que, afirma Benjamín Creme, habrá una gran cantidad de milagros en los primeros 15 días tras el Día D, Experimentaremos en nuestro corazón un amor pleno, inenarrable, divino, que después se retirará para que lo alcancemos por nuestro propio esfuerzo.

6.- Retrasando durante un tiempo la vuelta a la encarnación de las almas, dado que ya estarán bajo el imperio del Nuevo Reino, y no de la materia del espíritu de la especie, de modo que haya más defunciones que nacimientos.

 Todo esto quiere decir que hemos llegado ya a los últimos tiempos, porque de otro modo ni la Humanidad, ni el Planeta son viables en las condiciones actuales. Así que es muy coherente y sensato asumir que Cristo ya está aquí, y va a darse a conocer muy pronto.

Digámoslo a todo el mundo, creemos un clima de expectación y esperanza apropiados.

Manuel Palomar