RESPONSABILIDAD

Los artículos firmados expresan exclusivamente la opinión de sus autores.

Es mostren els missatges amb l'etiqueta de comentaris Celebración. Mostrar tots els missatges
Es mostren els missatges amb l'etiqueta de comentaris Celebración. Mostrar tots els missatges

dijous, 20 de maig del 2021

E L M O N O L I T O; Antonio Roig Roselló

 

  Acabo de regresar de Ibiza donde viajé invitado por el Gobierno Insular a la inauguración de un Monolito erigido para denunciar la Homofobia, acto programado para el lunes 17 de mayo de 2021, día elegido en Ibiza para recordar anualmente  esa lacra.

Ésta es la zona aproximada de la colocación del Monolito:

                                               38º 54´ 33. O ´´N 1º 26´18. 9 ´´E

El enlace de la ubicación de la plaza donde queda instalado el Monolito señala que ésta se encuentra donde la calle Mare de Déu  se une con la calle  Fosc  tras la subida por el callejón del Gallo.

En la ceremonia, tras las palabras del Señor Alcalde de Ibiza Don Rafael Ruiz González y de la Concejala de Igualdad Doña Claudia Cotaina Roselló fui señalado para dirigir unas palabras.

El siguiente es el discurso que preparé para ese momento.

  

                       

L A F I E S T A D E L A M E M O R I A

Refiere la Biblia, ese cajón de sastre donde se encuentra todo, que Jacob, huyendo de su hermano porque quería matarle, hizo un alto en el camino para pasar la noche. Tomó para ello una piedra del lugar y se acostó.

Entonces tuvo un sueño; soñó con una escalera apoyada en tierra y cuya cima tocaba los cielos y que los ángeles de Dios subían y bajaban por ella. De madrugada tomó la piedra que se había puesto por cabezal, la erigió como estela y derramó aceite sobre ella y llamó a aquel lugar “Casa de Dios”.

La historia, a pesar de su lejanía, nos suena: dos hermanos enfrentados a muerte en una tierra irredenta. El exilio de uno de los hermanos. La persecución desmesurada del otro. Y una piedra.

La mañana de hoy, día elegido para luchar contra la lacra de la Homofobia, también nos congrega una piedra. No tenemos aceite para consagrarla. Pero tenemos algo más valioso: las lágrimas del colectivo masacrado y humillado cuya memoria queremos perpetuar y cuyo homenaje y reparación se pretende con la erección de ese Monolito.

Dejadme volar unos minutos con la imaginación. La zona elegida para colocar la piedra es el barrio donde nací y forma parte del callejero de mi memoria infantil: carrer Fosc, carrer de la Mare de Déu, carreró des Gall. Ahora, en mi ancianidad, esos nombres se han travestido de connotaciones religiosas: calle Oscura (¡La Noche oscura!), carrer de la Mare de Déu (¡Hermanos de la Virgen María del Monte Carmelo!) y callejón del Gallo (por el gallo que rubricó las negaciones de Pedro y, quizá, las mías).

La Peña entera, el barrio de pescadores donde nací. El corazón de la Vila.

Aquí, sin poderlo evitar, me veo esta mañana niño de nuevo -una sombra- correteando por esas calles.

La madrugada del 22 de junio de 1939, padre despertó al vecindario con la noticia de que al añoso olivo familiar le había brotado un retoño nuevo.

Padre era pescador.

Madre lavaba la ropa y, por ello, casi todas las tardes se ausentaba. Si estaba en casa, su sola presencia transfiguraba el hogar. Nadie como ella para prepararme la merienda. Era capaz de convertir un mendrugo en un manjar.

Ninguno de los dos sabía leer ni escribir pero me inculcaron de manera natural los valores que encarnaban en su día a día y que ahora constituyen la experiencia básica de mi vida: solidaridad, honradez y compasión.

Hasta los 11 años asistí a la escuela de los pobres que regentaban las Hermanas de la Caridad.

A esta edad mi destino estaba escrito.

En sustancia ése soy yo, Toni Roig Roselló, superviviente, como habéis escrito y señala la invitación para el evento.

Alguna pincelada rápida más:

De 1972 a 1975 estuve exclaustrado en Inglaterra. Trabajé en un Hogar de Discapacitados Cerebrales, luego en un Asilo de Ancianos y, al final, en el Hospital Mental de Londres.

Pero en 1975 regresé a España. Yo quería estar aquí cuando Franco muriera. Y, cuando ocurrió, el 20 de noviembre de 1975, yo ya tenía redactado “Todos los parques no son un paraíso”.

Sin ese libro, probablemente, yo no estaría aquí esta mañana.

Como sacerdote, hasta 1977 (con 38 años cumplidos) nunca pronuncié en público la palabra homosexual. Nunca pronuncié una homilía sobre el tema. Me había impuesto evitar esa cuestión hasta que pudiera exponer el asunto de forma ordenada y coherente. Y el momento lo señaló la Editorial Planeta cuando me anunció que el libro iba a salir.

Mi “salida del armario” fue, por ello, bastante abrupta. Ocurrió en un retiro espiritual a finales de septiembre en el Desierto de las Palmas (Benicàssim, Castellón).

El día en cuestión resonó en la capilla un viejo texto de San Pablo que rezuma condena:

“¡No os engañéis! Ni los afeminados, ni los homosexuales heredarán el Reino de Dios!” (1ª cor. 6, 9-10).

Por la noche aproveché el momento de la oración comunitaria para formular una petición:

“En el Oficio de Lecturas alguien ha leído que los homosexuales no poseerán el Reino. Pues bien, yo creo que no es así. Los homosexuales también poseerán el Reino y nosotros hemos de reparar la sangre que se ha derramado en nombre de la frase que se ha proclamado aquí”.

-”Habráse visto atrevimiento! -Supe que se comentó en corrillos conventuales- ¡Poner en boca de una Comunidad Religiosa una blasfemia!”

Enseguida se puso a la venta mi libro “Todos los parques no son un paraíso”.

También comenzó mi camino de soledad y represalias.

El 14 de diciembre de 1977 el Señor Arzobispo de Valencia Don José María García Lahiguera me suspendió “A Divinis” a través del Prior y Párroco de mi convento.

“Aunque la sanción era de tanta gravedad le recordé en carta al propio Señor Arzobispo- no se me dio por escrito ni se me llamó previamente para que pudiera explicarme.

Días más tarde , el 4 de enero de 1978, fui convocado a una reunión de urgencia. Por la hora y los asistentes tenía que ser muy importante.

Además del Prior y Párroco, estaban el Vicario Provincial -el Provincial estaba en América- el Procurador Provincial y el Primer Discreto de la casa. Me leyeron un documento que, en sustancia, decía así:

“A tenor del canon 653 vigente en el Código del Derecho Canónico, previo el consentimiento del Consejo Provincial, por la presente le declaro, a todos los efectos, DIMITIDO DE LA ORDEN a partir de este momento.

Desde el mismo momento que escuché la palabra, (es una deformación profesional, pero tengo que señalarlo) ésta rechinó en mis oídos. DIMITIR no es el verbo apropiado para la situación que afrontábamos porque sólo quien ostenta un oficio puede dimitir de él. En mi caso, EXPULSAR es de lo que se trataba. Pero quizá querían evitar la crudeza de la palabra.

Me dieron 24 horas para hacer las maletas y buscar alojamiento.

Me extendieron un cheque de 50.000 pesetas (hoy serían 300€), que rehusé y que el Procurador Provincial se apresuró a retirar de la mesa no fuera que lo pensara dos veces y me arrepintiera.

El Vicario Provincial añadió:

“-La Orden te regala los derechos de autor de tu libro”.

Y me pregunto:

¿Era necesario hacerlo todo con ese arrebato? ¡24 horas! ¡En pleno invierno! ¡A la calle!

¡Sin trabajo! ¡Sin futuro!

Lo primero que me quitaron fue el hábito marrón de carmelita. “No fuera a disfrazarme”, cruzó por mi mente. Y me sentí humillado por ese celo y también porque el fraile que me despojaba del hábito era el mismo a quien yo recibiera años atrás en la Orden como Maestro de Novicios.

Eso es todo.

Un día tuve dos vidas a mi alcance: una instalado con los de arriba, otra con los de abajo.

Desde ahora sólo tendría una: estar con los de abajo. Sin vuelta atrás. Para siempre.

 Antonio Roig Roselló  

IBIZA

Lunes 17 de mayo 

Día destinado a luchar  contra la homofobia          

Saliendo de la COVID-19


dilluns, 18 de desembre del 2017

NETS i AVIS, Enrique Herrero

 Esta vegada van ser les nétes les que ens van traure de casa... 
No va ser obligació, sinó més aïna devoció el que va motivar l'eixida. Ens desplaçàrem des de l'extrem sud de la ciutat als afores nord, fins a l'antic monestir de Sant Miquel dels Reis, per a assistir a un acte que reunix tant el cultural com el festiu: veure i sentir les nostres nétes participant en el CONCERT DE NADAL que va oferir l'Orfeó Valencià InfantilOVI.



És el cas que, com ja m'havia anunciat com probable, va assistir Joan Llopis, un dels membres nuclears de l'actual grup d'esmorzars i activitats, que està "en tràngol" de ser iaio i que en el concert va tindre ocasió de veure en viu i en directe una de les formes com es consolida la vinculació familiar avis/nets.

Igual que a colp d'espasa s'armava als cavallers errants, "a colp de part d'alguna filla o nora" se'ns constituïx en avis. La trobada amb Joan em va fer recordar que hi ha altres companys i amics "en el mateix tràngol". Hi ha pròxims altres dues parts que conferiran eixa dignitat d'ací a uns dies a José Ignacio Spuche i en el mes de febrer a Antonio Signes. I, per descomptat, a les respectives dones, Mº Luisa i Maruja.

Potser Joan va tindre ja en el concert, una clara ocasió de comprovar com les nétes són les que marquen bona part de la vida dels iaios. Açò ja va ser així amb els meus fills: els seus iaios materns van tancar en el poble les portes de sa casa i se’n van vindre a València per a encarregar-se d'ells mentre els pares treballàvem.


Amb estos exemplets, futurs avis i iaies!, no pretenc donar-vos cap lliçó, perquè vosaltres ja sabeu massa, o almenys vos imagineu, com serà la vida de iaios. Només pretenc, a més de felicitar-vos "ante praevisa merita" pels nous naixements, solidaritzar-me amb vosaltres en l'entusiasme amb què afrontareu esta nova etapa de la vostra vida.



Enrique Herrero

dimarts, 10 d’octubre del 2017

II.-Primer dimarts d’octubre: esmorzar a ca MCarmen i Ramon.



Joan: [correu]
Estimat Ramon, a banda del comentari de José Luís Porcar en el Nihil Obstat relatiu a l'esmorzar en ta casa, en el grup de whatsapp han aparegut estos comentaris que, com no estàs tu en eixe grup, te transmet ací:

Enrique:
A Rafelbunyol hem treballat molt a gust en la *domus aurea* on viuen Gascó i Mª Carmen i baix la espléndida direcció d'esta. (Para *perpetua memoria*).

Monzó:
Tengo que informar a todos los de Amanecer que el almuerzo de hoy en casa de Ramón Gascó y Maricarmen ha sido extraordinario por el "texto y por el contexto". Cariño, memoria, presente en un ambiente difícil de narrar de no vivirlo. Y como he disfrutado de esa larga vivencia que se ha hecho cortísima, quiero manifestarla y agradecerla.

!!! GRACIAS A LA VIDA, A RAMÓN, MARICARMEN Y A TODOS VOSOTROS !!!

Joan:
Faig meua la reflexió de José Maria perquè no podria expressar-ho millor: insuperable en qualitat, quantitat, amabilitat, ... I ens hem recordat dels absents...però en bé, no penseu mal.

Herráiz:

Me ha dado mucha alegría leer lo bien que habéis estado y pasado hoy con Ramón Gascó y señora: ecce quam bonum et quam iucudum habitare fratres in unum. Con la fractio panis en mesa bien abastecida. 
Así da gusto.
Os felicito y me alegro. 
Una abraçada.

"Y las puertas han quedado abiertas".


NOTA (de los anfitriones): 

 No puedo acallar comentario entorno a lo que han dicho los amigos del "amanecer" sobre el almuerzo en nuestra casa.
Sólo estoy en desacuerdo con una palabra  = "nostalgia". 
Creo que ese sentimiento es normal sentirlo nosotros, especialmente yo mismo que soy el más viejo del grupo. Y sin embargo me inclino a la esperanza y sobre todo a lo real que es - el presente de cada día y de cada momento.
Hace pocos días en un sobre de azúcar para el café yo leía esto tan simple y a la vez tan profundo.
- "La vida no es un problema para resolver, sino un misterio para descubrir"
Por eso me gusta recordar sin añoranza Es decir saborear el presente y aún ilusionarme en el misterio de mi vida hacia el que camino sin prisas y sin recelos.
La vejez tiene sabores y experiencias propias. Por eso quizás, pase lo que pase, no tengo miedo ni ansiedad.
El cansancio y la debilidad me ayudan a saborearlo todo con alegría y "placer" (Si “placer") palabra maldita para la moral. 
Mi imagen preferida representativa de nosotros los reunidos en mi casa es la de un grupo de náufragos que, liberados de mil tormentas y obstáculos, tienen la ocasión de celebrarlo sin excusas ni remordimientos mirando sobre todo al presente.
Por todo eso, el añejo coñac del Duque de. Alba, reaparecido milagrosamente en mi pobre bodega, tenía condensado en todo su exquisito sabor, nuestro sentir.

Bien es verdad que todos tenemos más tiempo vivido del que nos resta. Y así todos podemos caer en el peligro de mirar atrás quedando paralizados como estatuas de sal. 
Así pensamos Carmen y yo, los afortunados anfitriones. 
Y las puertas han quedado abiertas. 

Carmen y Ramón. 





divendres, 30 de gener del 2015

Croniqueta del acte “Saó fa els 400!” (per Joan LLOPIS Pastor)


La celebració dels quatre-cents números de SAÓ,  que va tindre lloc el dia 28 passat en la Nau de la Universitat de València, marc incomparable per a esta celebració, va ser un acte entranyable, emotiu, encoratjador.
L’Aula Magna estava plena de gom a gom, cosa inesperada per a mi, sincerament, perquè la llengua i la cultura nostrada no és una cosa que estiga massa recolzada pels poders públics, més bé al contrari, i ni tan sols molt afavorida per les forces socials i populars (vull dir del poble, ¡és clar!). Després dels interessants parlaments del vice-rector, dels directors de la revista, el primer i l’actual, i del professor de periodisme que va fer una anàlisi molt il.lustrativa de la revista i la seua història, es projectà un vídeo amb les opinions de diverses personalitats del món cultural, universitari, polític i social del País Valencià (¿serà un pecat pronunciar eixe nom, com irònicament va dir Comes en el seu parlament?) que han tingut alguna relació amb la revista en el seu devenir.
Última portada

Al final de l’acte hi va haver l'actuació musical de Pau Alabajos, que va cantar amb emoció, ganes i encert cançons del seu repertori sobre temes relacionats amb la nostra societat: les il·lusions per la recuperació i el cultiu dels nostres valors, la trista desaparició de Canal Nou, malgrat la seua lamentable situació, i l’esperança en una pròxima restauració, el tristíssim tractament de l’accident del metro i el desig d’una solució en justícia...I com a colofó ens va invitar a cantar tots junts la simbòlica i reivindicativa cançó de Raimon “Al vent”, unim-nos tot el públic en un ambient de festa, d’emoció  i de joia.
Joan Llopis Pastor

dimarts, 27 de gener del 2015

Saó fa els 400! (Josep Miquel Bausset)



"Per si us interessa"  diu només Vicent Cremades i ens adjunta l'article que reproduïm.

De l'aparició del llibre de què és autor Vicent (i que se cita reiteradament en l'article) ja vam donar compte en este blog el 5 d'octubre de 2013. Allí es diu que:

 "L’objectiu principal d'aquest estudi se centra en investigar la Transició al País Valencià a través dels continguts de la revistaSaó" 

Ens continua interessant!
La revista Saó




Amb l’exemplar del mes de gener, la revista valenciana Saó ha arribat als 400 números, tot un rècord, o millor dit, un miracle, per a una publicació en la nostra llengua.

Saó, la revista degana de les publicacions en valencià, va
400 números fent Saó

traure el primer número el juliol de 1976, en plena Transició, quan encara no feia un any de la mort del dictador. Amb una periodicitat mensual, Saó va ser fundada i impulsada per sectors rogressistes de l’Església Valenciana,fermament compromesos amb el valencianisme cultural, la normalització lingüística i social de la llengua i lespremisses renovadores del Concili Vaticà II, basades en el diàleg de l’Església amb la cultura, la política i la societat.
València: Portada de la revista SAÓ
en què ha dedicat un especial al
cantautor de Xàtiva, Ramon Pelejero,
 "Raimon".

Enmig d’un desert periodístic, editar el 1976 una revista, i a més, en la nostra llengua, era una autèntica proesa. Però amb la valentia dels seus iniciadors, Saó es va convertir en una publicació
d’informació general, d’anàlisi i de reflexió, especialitzada en temàtica valenciana.



Saó mai no ha pretès ser una revista eclesiàstica, sinó més aviat un mitjà que tracta temes d’Església i de País, sense caure mai en el clericalisme. Ja el 5 de maig de 1976, com ens recorda
Vicent Cremades en el seu llibre “L’Església en la Transició”, els promotors de Saó van subratllar “que no era una revista eclesiàstica, sinó que anava a dedicar-se a reflectir una àmplia informació dels grups vinculats a l’Església, així com de les llibertats i la defensa dels drets de l’home”.
Emili Marín




Va ser el prevere valencià Josep Antoni Comes qui primer va dirigir Saó, seguit d’altres directors com Emili Marín i Vicent Cardona, també capellans, fins que en l’actualitat la dirigeix el laic Vicent Boscà.



El Consell de Redacció l’integren persones tan valuoses com els tres antics directors, Vicent Cardona, Josep Antoni Comes i Emili Marín, a més de Rafa Roca o Teresa Ciges. Entre els nombrosos col·laboradors de la revista hi ha els catedràtics de la Universitat de València Ramon Lapiedra, Antoni Ferrando o Albert G. Hauf, i també Alexandre Alapont, Antoni López Quiles, Ramon Haro, August Monzon, Joaquim Garcia Roca, Joan Francesc Mira, Juli Sanchis, Llorenç Gimeno, Avel·lí Flors, o periodistes com Emili Piera i Josep Torrent entre d’altres. També van col·laborar en Saó amics ja traspassats com Joan Fuster, Manuel Sanchis Guarner, Cristòfol Aguado o Vicent Ventura
J. A. Comes, primer director de Saó




En l’actualitat, a més de poder trobar la revista en paper, també es pot consultar a través de la xarxa. Saó també ha publicat també diversos llibres relacionats amb l’Església i el País i quaderns de catequesi.


Per commemorar el número 400 de Saó, hi ha previst un acte a l’Aula Magna de la Universitat de València demà dia 28, amb les intervencions del professor Antoni Ariño, Vicerector de la Universitat, de Josep Antoni Comes, primer director de la revista, de Francesc Martínez, professor de la Universitat i de Vicent Boscà, director de Saó des del 2010.

Una revista com Saó, que hauria de tindre el reconeixement, el recolzament i el suport dels bisbats del País Valencià, desgraciadament es manté només amb l’aportació dels subscriptors i la propaganda que inclou. Encara més: des de l’Església “oficial” o jeràrquica, Saó és vista com una publicació “sospitosa” pel seu compromís amb la llengua i el País.

Cal recordar que l’arquebisbat de València té un setmanari anomenat “Paraula”, que malgrat el nom, està escrit íntegrament en castellà, i el bisbat d’Oriola-Alacant en té un altre anomenat “Noticias Diocesanas”, publicacions que marginen totalment la llengua de Sant Vicent Ferrer. 

Com ha escrit Vicent Cremades en el llibre mencionat abans, “aquesta publicació va suposar una nova resposta als plantejaments pastorals de l’Església”. I és que gràcies als seus promotors “la revista ha mantingut amb fermesa, plantejaments valencianistes i progressistes, però sempre tenint com a punt de mira un cristianisme inspirat en els principis renovadors del Concili Vaticà II ”.

La revista Saó ha passat moments crítics degut a la situació econòmica, ja que si no rep cap ajuda des dels bisbats valencians, tampoc en rep cap des de la Generalitat. Per això cada nou número de Saó és com un miracle, ja que aquesta publicació continua, malgrat les dificultats i els entrebancs, fent saó, per una Església Valenciana de veritat. per això cal felicitar Saó per arribar als 400 números i desitjar-li que siga per molts anys més!



LA VEU -DIARI DIGITAL del PAÌS VALENCIÀ