RESPONSABILIDAD

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dimarts, 29 d’octubre del 2013

29 octubre, DÍA MUNDIAL DEL ICTUS CEREBRAL, Enrique Herrero

En un reciente informe médico personal mio figura entre los antecedentes "Ictus por arterioesclerosis en carotidas"

No os preocupéis que no me ha dado la hipocondría, no os voy a contar mis enfermedades.

Ni siquiera sé muy bien si el ictus descrito es cerebral o no, pero vale igual para lo que pretendo.

Solamente quiero rendir homenaje y dar gracias a los trabajadores de la Seguridad Social, de la SANIDAD PUBLICA, por las atenciones recibidas durante al menos 32 años (visitas médicas, ingresos hospitalarios, exploraciones físicas por aparatos, medicinas sin aportación económica suplementaria, etc., etc.)   
                              
Ya sé que, durante mis años de trabajo, pagué religiosamente mis cuotas a la Seguridad Social, pero creo que valió y sigue valiendo la pena.

Acabo deseando a los actuales"proletarios" enfermos que tengan igual suerte y no se vean abocados a recurrir a la sanidad privada. ¿Podrían pagarlo? 

¿Sabrán y querrán  los actuales gobernantes administrar de forma competente y justa los recursos? 

¡SUERTE!                



divendres, 25 d’octubre del 2013

IV.- ILUSIÓN E INCERTIDUMBRES EN TORNO AL PAPA FRANCISCO

Entre otras dudas sobre lo acontecido durante la Solemne Canonización en Tarragona de los más 500 Mártires yo desearía saber una respuesta al motivo, que han tenido, tanto el Abad de Montserrat José María Soler, como el arzobispo de Tarragona Jaume Pujol Balcells para retrasar sus opiniones sobre lo ocurrido y las repercusiones, que iba a tener en la opinión pública el silencio respecto a las otras víctimas, las del franquismo. 

 Veamos.

   A juicio del abad José María Soler, "hay que continuar reflexionando sobre ese periodo de nuestra historia para analizar todos los hechos, pero quizás sí que hace falta un pronunciamiento más explícito". 
    Y el Arzobispo de Tarragona ha dicho: -“No me esperaba una reacción de este tipo». Y añade: «Me duele mucho que haya heridas. No quiero herir nadie. Al contrario, el mensaje quiero que sea de reconciliación, paz y perdón». Y ha añadido que “los obispos de Cataluña deberían declarar lo mismo”.

   Del cardenal Rouco no tengo ninguna duda, porque sé las causas de su silencio, puesto que ya se declaró contrario a “la ley de la memoria histórica por innecesaria y porque la generación que nació en la época de la guerra civil no debería trasladar el problema a las generaciones jóvenes”. Pura catequesis pacificadora. Además, añado yo con ironía, y citando una reciente frase suya, que a su vez citaba la del Papa: –“Hay que hablar de otros temas que también son importantes”.



    Yo sólo me atrevo a sugerir dos explicaciones; 

   1ª.- que calcularon mal, o no lo calcularon, las secuelas que tiene todavía nuestra Guerra Civil 

  2ª.- que es plenamente justificada la reparación pública y emocionada del inmenso daño que se hizo a las víctimas-mártires, y que yo también comparto. 

   Desde luego su explicación yo no la encuentro en ninguna página del Evangelio. Y por el contrario recuerdo muchas, que fundamentarían su desaprobación, 

    Si bien debemos tener muy en cuenta que, quienes infringieron con absurda y terrible crueldad, no lo hicieron únicamente por el odio a Dios y menos a Jesucristo. Sino en buena parte por el resentimiento que se había cultivado en el pueblo sencillo durante siglos por su unión y simpatía con las clases dominantes y no pocas veces explotadoras.

    Con todo, lo que me resulta más difícil y nadie se lo explica es el silencio del Papa Francisco, sabiendo que Él, cuando era arzobispo de Buenos Aires en el 2000, impulsó una contundente declaración de perdón por las implicaciones de la Iglesia en los crímenes de la dictadura militar, en la que participaron la mayoría de obispos de Argentina. En cuanto al Papa sólo puedo explicármelo porque no puede acudir a todos los frentes y porque aunque no lo parezca no goza de poder tan absoluto, y que los condicionamientos "vaticanos", por así llamarlos, no son fácil de evitar y que la Iglesia española mantiene allí su influencia. 

RAMÓN GASCÓ.

divendres, 18 d’octubre del 2013

Video ayuda a" Menudos Corazones " (Enviado por J.L. Porcar)




Os envió un mensaje de un amigo que me ha pedido un favor.....


Hola, necesito que ayudéis con un tema!! Participo en un proyecto para ayudar a una ONG en Madrid que da soporte a familiares y niños con enfermedades congénitas del corazón, se llama Menudos Corazones. Hemos grabado un video especial, cortito de un minuto más o menos y con mucho cariño en el que han participado muchos amigos sin pedir nada a cambio, Tenemos un reto: conseguir cuantas más visitas al vídeo en 24 horas y conseguimos las visitas, la Fundación Telefónica donará una cantidad de dinero para ayudarlos… a seguir ayudando. Cuento contigo y todas las personas a las que puedas reenviarselo

http://www.youtube.com/watch?v=OM5e6G9KaAY

¡¡Porfa, reenvía!! No cuesta nada

Gracias

dijous, 17 d’octubre del 2013

ILUSIÓN E INCERTIDUMBRES EN TORNO AL PAPA FRANCISCO (III). Ramón Gascó

Mantengo el mismo título de mis anteriores escritos en NIHIL OBSTAT para referirme a los nuevos temas debatidos sobre el Papa. 

       En todo este barullo que se ha armado con la “beatificación de los más de 500 mártires… bastaría recordar Mateo 25:35-45 "Porque tuve hambre, y me disteis de comer...", (Y por cierto es bien fácil hacerlo por la reiteración de los números cinco que aparecen en el texto de Mateo y el número 500 de mártires). 

        En ese breve texto es donde sobresale más el contraste entre la luz del Evangelio y la ambigüedad de toda la gran ceremonia reciente de Tarragona, con sus alocuciones sobre todo la intervención estelar del Cardenal Rouco dando las gracias a (¿de qué?) desde el Papa, hasta a “las autoridades legítimas allí presentes” y a todos los asistentes empezando, claro está, por los obispos y el clero.

        ¡Qué alegría y luz me da por contraste repasar el texto de los Evangelios, expresando con palabras de Jesucristo, sus preferencias para conocer las verdaderas víctimas y los verdugos a través de todos los tiempos!  También debería ser obvio para nuestro cruel enfrentamiento de la Guerra Civil. Nadie debería haberlo olvidado y menos quienes  se dicen autorizados poseedores de la Palabra de Dios. 

      ¿No son más sencillas y claras que los largos y costosos procesos de “Canonización?  Yo ahora estoy viviendo de cerca dos de ellos. 

    Pues bien yo no tengo otra explicación, ni mejor Discernimiento de Espíritu, porque es tan luminosa que no la necesita. Y además por contraste resplandece ella sola.= Mateo 25:35-45.

      Me gustaría que alguien me la rebatiera y si fuera el Cardenal Rouco, mejor. 

Ramón Gascó


Van Gogh:  "Voy a copiar " El Buen Samaritano" de Delacroix".http://www.vggallery.com/visitors/major/navarro/32.htm


dimecres, 16 d’octubre del 2013

Lo humano y lo divino de los procesos de canonización

El editorial reproducido a continuación es antiguo, pero los acontecimientos recientes -"mutatis mutandis"-, le confieren actualidad. Un poco de historia y algunos juicios o valoraciones sobre el tema desde dentro mismo de la ICAR. (El subrayado no viene en el original)


Universidad Centroamericana José Simeón Cañas



Carta a las Iglesias

© 1997 UCA Editores

Carta a las Iglesias, AÑOXVII, Nº386, 16­30 de septiembre, 1997

Lo humano y lo divino de los procesos de canonización 

Hoy en día volvemos a hablar de santos y santas. Y, al menos aquí en El salvador, no hablamos de ellos sólo como misteriosos seres del pasado, de quienes leíamos sus vidas, con frecuencia un poco rancias, o a quienes rezamos pidiendo milagros. Afortunadamente vamos teniendo otra idea de los santos, y eso es así porque los hemos visto y oído.

A la semana del asesinato de Monseñor Romero, don Pedro Casaldáliga escribió su inmortal poema SAN ROMERO DE AMERICA con toda naturalidad. Y añadía que sería pecado querer canonizarlo, pues el pueblo ya lo ha declarado santo. En estos últimos días muchos hablan también de la santidad de la Madre Teresa. Y si a esto se añade la veneración en muchos lugares de los mártires latinoamericanos, se puede decir que las canonizaciones populares están de moda en el mejor sentido de la palabra.

Pero además, están las canonizaciones oficiales, el proceso de beatificación Monseñor Romero, por ejemplo, y sobre esto queremos hacer algunas reflexiones, pues estos procesos tienen de todo, de lo humano y de lo divino. Comenzamos con lo tienen de "humano", es decir, de cosas de hombres, con mezcla de lo bueno y de lo no tan bueno. Y dejamos para un próximo comentario lo que tienen de "divino", es decir, de "lo mejor de lo humano". 

Veámoslo en tres preguntas. 

¿Quién declara la santidad: el pueblo, Roma? 

Durante todo el primer milenio de la Iglesia el proceso de canonización era fundamentalmente popular. El pueblo veneraba espontáneamente a los mártires, después a monjes y a buenas mujeres, a cristianos y cristianas en quienes veían una vida íntegra y ejemplar. El proceso no estaba reglamentado, y por eso tampoco había listas precisas de santos. Pero lo fundamental es que "los santos eran cosa del pueblo de Dios".

Así, aunque en nuestros días suene sorprendente, el primer santo canonizado por un papa (se trataba de Juan XV) fue san Ulrico, obispo de Ausgburgo, en el año 993. Sólo en 1171 el papa Alejandro II prohibió que los obipos canonizasen a alguien sin la autoridad de la Iglesia romana. Y sólo en 1634 -hace menos de cuatro siglos- un papa, Urbano VIII, reguló el proceso de las canonizaciones.

Ahora, la canonización "oficial" está reservada a Roma, y ya no es cosa del pueblo cristiano, como lo acaba de recordar, indirectamente, el cardenal Ratzinger. Ante las peticiones de canonización de la Madre Teresa piensa el cardenal que, por excepción, se pudiera abreviar el proceso canónico, pero insiste en que no se la puede canonizar "por aclamación", es decir, por lo que sería una espontánea reacción popular.

Como los pobres no tienen mucha parte directa en canonizaciones oficiales, puede ser un problema para ellos ver canonizados a "sus" santos, pero sí siguen teniendo su parte en las canonizaciones populares. En Brasil, con don Pedro Casaldáliga a la cabeza, y entre nosotros, el pueblo celebra romerías de los mártires y sus grandes aniversarios. No se ha perdido, pues, del todo el sabor popular de las canonizaciones, porque no se puede privar al pueblo de agradecer y recordar a quienes los han hecho humanos y cristianos. Y aunque no lo sepan, estos pueblos pobres son los que están devolviendo seriedad humana y gozo evangélico al hecho de tener santos en la Iglesia. 

http://cristianquemba.blogspot.com.es/


¿De qué clase social son los santos canonizados? 

La pregunta puede extrañar, y la respuesta es impactante ahora que vivimos en una época de "opción por los pobres" (Medellín) y en que proclamamos que "los pobres nos evangelizan" (Puebla). Pues bien, un estudio científico, publicado en Nueva York en 1966, analiza 1938 casos de santas y santos canonizados, y llega a la siguiente conclusión: el 78 por ciento de santos y beatos pertenece a la clase alta; el 17 por ciento a la clase media; y el 5 por ciento a la clase baja.

En los últimos treinta años esperamos que haya cambiado el porcentaje, pero el dato impacta poderosamente. Indudablemente, las personas que pertenecen a estratos altos son más conocidas y destacan más, aunque hoy los medios de comunicación pueden dar a conocer personajes (como en el caso reciente de la madre Teresa), y aun a crearlos, aunque sea muy dudoso que les interese promover la santidad real de los televidentes, radioescuchas y lectores.

Pero el problema no es sólo sociológico, sino que es más de fondo. Hasta hace muy poco tiempo -y esperemos que hayan cambiado las cosas- los pobres no han tenido palabra ni dignidad en la Iglesia. No se conocía el "privilegio hermenéutico" del pobre del que hablan hoy los teólogos. En no pocas "vidas ejemplares" que leíamos en la juventud se decía de un santo que "había nacido de una familia pobre, pero honrada", como si la pobreza, por su naturaleza, dificultase la honradez, implicando que el mundo natural de la honradez es el de los pudientes (discurso bastante distinto a lo que dice el evangelio).

Y por eso, tal como han estado las cosas, para poseer las virtudes que suelen requerirse en los procesos de canonización, hay que pertenecer ya a un estrato socioeconómico que las haga posible. Estructuralmente hablando, es imposible para los pobres ser llamativamente generosos, pues no tiene los medios. Ni pueden abajarse humildemente, pues abajo están. Ni pueden poner insignes talentos de ciencia al servicio de otros, pues les han privado de ellos. Ni -en ausencia de otras gratificaciones de las que gozan las clases sociales más elevadas- pueden sobresalir en virtudes como la castidad (sin que eso signifique que aquéllas sobresalgan).

La paradoja es grande. Personas que dejan a jirones, cotidianamente, su vida, sin vacaciones ni viajes, que aguantan enfermedades y desprecios, indefensas ante la crueldad de los cuerpos de seguridad, la corrupción de las financieras, la codicia de empresarios... Personas que viven y se desviven por sus hijos, que mantienen la esperanza contra toda esperanza, y que mantienen la fe en Dios, no suelen ser tenidos por muy santos, porque les falta las virtudes "elegantes" -perdónesenos la ironía- o porque su esperanza y su fe son interpretadas más como fruto de la necesidad que de la libertad consciente. Jugando con aquello de las virtudes heroicas, no sabemos hasta qué grado su vida es virtuosa, pero de lo que no cabe duda es de que es heroica. Ojalá pronto cambien los porcentajes de la santidad, pues, cuantitativamente, es difícil de creer que en un mundo con un 70 por ciento de pobres, sólo un 5 por ciento de los canonizados sean pobres -y a la inversa. Y eso sin mencionar el elemento cualitativo: el evangelio.

¿Cuánto cuesta una canonización? 

Una última reflexión sobre lo "humano" de estos procesos. Tal como están las cosas, un proceso es caro, cuesta mucho dinero, lo cual explica también algo de lo anterior: el mundo de los pobres -que puede generar mucha vida cristiana- no genera fondos. Los procesos duran años y hay muchos funcionarios que dedican su tiempo a ello. A veces -así somos los humanos- se agilizan las cosas con regalos a cardenales. La ceremonia misma, los viajes a la distante Roma, las celebraciones y agasajos, mueven una gran cantidad de dinero. De ahí que, normalmente, los futuros santos y santas -además de sus virtudes- en vida tuvieron que estar de alguna manera relacionados con quienes pudieran respaldarlos económicamente. Veamos esto de los costos en dos breves historias.

La primera. Una congregación religiosa femenina, allá por las décadas de los setenta y los ochenta, tuvo que vender en España dos fincas para pagar los gastos de canonización de su fundadora.
La segunda. Los cartujos no hacen absolutamente nada para que canonicen a ninguno de sus miembros. La razón que dan es ésta: "para tener un santo cartujo, un cartujo tendría que dejar de ser santo".

* * *


Esto es "lo humano" de las canonizaciones. De ello seguiremos hablando en el próximo número, y sobre todo del punto fundamental: qué santidad, qué vida cristiana, que visión de Dios, de Jesús, propone la Iglesia al canonizar a tal o cual varón o mujer. También en esto hay mucho de "humano", pues al canonizar a un santo se puede estar canonizando, consciente o inconscientemente, una determinada visión de Iglesia y, a veces, unos determinados intereses eclesiales.

Pero terminemos con una palabra sobre "lo divino de las canonizaciones". Dios ve en lo escondido, nosotros no. Pero tampoco nos equivocamos cuando vemos a hombres y mujeres que se parecen a Jesús y a María. Hombres y mujeres que pueden sacar lo mejor de nosotros mismos, que pueden abrirnos a Dios y a los pobres, que pueden mantener nuestra esperanza y nuestro gozo. Con ellos y con ellas llegamos a sentirnos orgullosos de nuestra humanidad, cuando tantas veces nos debiéramos sentir avergonzados de pertenecer a ella. Y entonces, espontáneamente, con toda naturalidad se nos escapa la palabra sagrada: San Romero de América.

Los procesos y las canonizaciones, con el lastre, mayor o menor, de todo lo humano vienen después. Las congregaciones religiosas han solido contar el número de sus santos y santas, beatos y beatas, y -antes- solían hacer comparaciones.

Los santos no hacen eso. Muy probablemente llamarán santa a la viuda del evangelio, que dio lo poco que tenía, a los huérfanos y viudas de nuestro actual mundo, y a todos los que, amando la vida, desviviéndose por darla a otros, tienen virtudes heroicas, siguen a Jesús camino de Jerusalén y aman a Dios. Ojalá la actual coyuntura en que se ha puesto de moda hablar de la santidad nos ayude a reflexionar sobre ella -y a practicarla.


diumenge, 13 d’octubre del 2013

Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza
17 de octubre

«La pobreza generalizada, que ha persistido por demasiado tiempo, está vinculada a los disturbios sociales y a las amenazas a la paz y la seguridad. En este Día Internacional, hagamos una inversión en nuestro futuro común ayudando a las personas a superar la pobreza para que puedan, a su vez, ayudar a transformar nuestro mundo.»
Mensaje del Secretario General, Ban Ki-moon, 
con motivo del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza
17 de octubre.
Infografía del ODM 1


Foto de las Naciones Unidas

El tema del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza de 2013 es: «Trabajar juntos por un mundo sin discriminación: aprovechar la experiencia y los conocimientos de las personas que viven en la pobreza extrema».

Con ese lema, se quiere destacar la discriminación que las personas enfrentan a diario a causa de la pobreza, su marginación en las esferas política, económica y social de sus sociedades, y su falta de voz.

Este Día Internacional celebra cada año desde 1993. Con él, la Asamblea General de las Naciones Unidas (resolución 47/196 ), quiere concienciar al mundo sobre la necesidad de erradicar la pobreza y la indigencia en todos los países. Este objetivo es un elemento fundamental del programa de desarrollo de las Naciones Unidas y sigue siendo el elemento central de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) y de la Agenda para el desarrollo después de 2015.

Dentro de los esfuerzos para erradicar la pobreza nos encontramos en el Segundo Decenio de las Naciones Unidas para la Erradicación de la Pobreza (2008-2017), cuyo tema es: «El pleno empleo y trabajo decente para todos».

Además, en la Cumbre del Milenio, los jefes de Estado y de Gobierno, se comprometieron a reducir a la mitad, hasta el año 2015, el número de personas que viven en situación de extrema pobreza, con menos de 1,25 dólares diarios.



Pobreza cero”, ¿una utopía inalcanzable?
 [Fermín Gassol Peco  (Director de Cáritas Diocesana de Ciudad Real)]


El hombre desde que hizo su aparición en nuestro planeta hace ¿un millón de años? no ha dejado de evolucionar. A base de observar y reflexionar sobre todo aquello que sucedía a su alrededor, fue desentrañando la realidad que estaba esperándolo. La inteligencia le ha servido para conocer las realidades que ya existían y para descubrir otras nuevas, unas para su orgullo y satisfacción como ser social y otras para su preocupación y desconsuelo.


De esta manera el ser humano siempre ha sido un explorador y constructor de la vida. Entre las múltiples conquistas realizadas, unas fueron de un alcance más o menos previsible, otras, fruto de esfuerzos más prolongados en el tiempo; sin embargo hubo algunas que se presumían como difícilmente alcanzables, meras utopías.

La utopía, ese anhelo tan deseable como en un principio imposible de conseguir, una meta tras la cual el hombre ha ido caminando, siempre por el afán ilusionante de aquellos “locos” que la veían como algo lejano, pero posible.

Como en años anteriores asistimos en estas fechas a la campaña para la erradicación de la pobreza en el mundo… alcanzar el estado de “Pobreza Cero”, un objetivo largamente perseguido por algunos, no demasiados, tan urgente, justo y encomiable como, al parecer y de momento, desgraciadamente utópico.

La materia más trascendente a la vez que pendiente de superar por parte de la humanidad, es la asignatura de la desaparición de la pobreza. Parecían haber pasado los años en los que el hecho de vivir constituía para la inmensa mayoría de los hombres una tortuosa experiencia. Sin embargo, pese a encontrarnos en la civilización del desarrollo tecnológico con sus inventos más impresionantes y transcendentes, la pobreza continúa siendo una asignatura de primer curso sin aprobar aún en esta carrera en que está sumida la humanidad y que ejerce, creo que de manera fraudulenta, al tener pendiente de superar esta materia que es fundamental para ostentar el título que faculta a la humanidad como una Comunidad Solidaria.

Decía Ludwig Feuerbach, padre del humanismo ateo, autor del concepto de alienación que “cada hombre piensa según lo que come y que no se piensa igual viviendo debajo de un palacio que debajo de una choza.” La afirmación que en su día hiciera Feuerbach tiene poco que refutar por lo que ofrece de evidente. Pues bien, esa afirmación realizada hace ya dos siglos perecería no tener ninguna actualidad; una gran parte de los mortales, aunque no todos, no vivimos hoy ni bajo chozas ni bajo palacios sino que lo hacemos de manera mucho más pareja y en habitáculos con distinta espaciosidad, pero casi siempre dignos.

Sin embargo y sin ánimo de ser agorero, “el fantasma de las chozas”, del hambre está presente todavía y de qué manera en el mundo. Hoy vivimos más personas en la Tierra que nunca y para muchos de nosotros la existencia es aún una cruel pesadilla. Mil millones de nuestros semejantes pasan hambre. Para Feuerbach la alienación por aquel entonces tenía el nombre de dios como idea- evasión ante el problema de la desigualdad que había entre chozas y palacios; sin embargo hoy ya no parece muy serio recurrir a esa fácil y creo que también evasiva causa; la sociedad parece estar “liberada de ese concepto” y la alienación sigue presente en buena parte del planeta más que nunca.

Un mal éste del que, al parecer tampoco una buena parte de la humanidad quiere saber nada; las continuas “Lampedusas” a las que asistimos a diario son hirientes e infames ejemplos. Y esto es lo más preocupante…que nos encontremos ante una sociedad económica y técnicamente desarrollada pero incapaz de sorprenderse ya ante los continuos casos de tragedias, empobrecida pues, de valores, sobre todo del sagrado valor de la solidaridad humana.

Y aterrizando en el frío pero en este caso, necesario y preocupante campo de los números y de la estadística, veamos lo que sucede aquí, muy cerca, lo que todos nosotros “oímos, vemos, olemos, pero quizá no degustemos ni nos atrevamos a tocar”: Según datos del I.N.E. una de cada cinco personas no superan el umbral de la pobreza en nuestro país. Diez millones de pobres hay en nuestro país, de éstos un millón sobreviven sin ningún ingreso. Según recoge el último Informe del Observatorio de la Realidad Social dado a conocer por Cáritas Española hace unas fechas, la pobreza severa alcanza ya a tres millones de personas en España. Según otras fuentes de esta cifra, cincuenta mil familias lo están en Castilla La Mancha. (Se entiende por pobreza severa aquella persona que no supera los 307 € de ingresos mensuales). ¿Cómo sobre viven?…pues de la generosidad de aquellos que viven la solidaridad, de particulares, de organizaciones humanitarias como el Banco de Alimentos, Cruz Roja y la eclesial, Cáritas Internationalis, entre otras.

Y lo más descorazonador: uno de cada cuatro niños está creciendo en la pobreza. Para unos padres y para una sociedad, ver que los hijos que ha engendrado crecen sin futuro…condenados a vivir de manera precaria, supone mostrar el lado más oscuro, doloroso y vergonzante de su milenaria historia. Es la prueba fehaciente del fracaso de un sistema que basa la dignidad del ser humano en el dinero, de una “filosofía” tan enjuta y pobre que solo ve a la persona como sujeto económico, como un billete o moneda de cambio.Resulta tremendo si nos paramos a pensar un poco en ello porque estamos ante un gravísimo pecado social.

Resulta paradójico que en pleno siglo veintiuno, cuando los castillos se han quedado como bellos monumentos para ser visitados, existan también otros castillos en las conciencias de los poderes fácticos del primer mundo que parecen seguir ignorando dentro de sus paredes de confort y despilfarro a esa escalofriante realidad. Porque con estos datos y esta perspectiva. ¿Podemos refutar que la erradicación del hambre va a continuar siendo una utopía desgraciadamente inalcanzable? Más valdría concienciarnos, tomarnos en serio este preocupante “problemón social” y ponernos a trabajar, porque de seguir así,…esta sociedad que se cree civilizada…tiene sus años muy contados.


Posibles ACCIONES

AGENDA D´ACTIVITATS DE POBRESA ZERO 2013 
EN LA COMUNITAT VALENCIANA



Rebélate contra la pobreza


Publicado por  en Uncategorized


VIVIMOS BAJO UN SISTEMA INJUSTO QUE EMPOBRECE A MILLONES DE PERSONAS EN TODO EL MUNDO. 


SI TÚ TAMBIÉN LO CREES, FIRMA Y APOYA LAS MOVILIZACIONES CONTRA LAS CAUSAS DE LA POBREZA

dissabte, 5 d’octubre del 2013

L’ESGLÉSIA EN LA TRANSICIÓ: EL FET NACIONAL AL PAÍS VALENCIÀ: LA REVISTA SAÓ (1976-1983)


        Autor:   Vicent Cremades i Arlandis

Editorial:  Riu Blanc. 
 Col·lecció Estructures.  Setembre 2013




L’objectiu principal d'aquest estudi se centra en investigar la Transició al País Valencià a través dels continguts de la revista Saó, el naixement de la qual, l’any 1976, coincidirà amb un dels moments més intens i dramàtic de la Transició cap a la democràcia.

Si s'ha escollit aquesta eina d’informació és sobretot perquè la seua actitud no ha estat solament la d’un observador perspicaç que segueix atentament els esdeveniments, sinó també la d'un actor que ha volgut involucrar-se en els fets.

Cal ressaltar el caràcter o tarannà amb què la revista Saó elaborava les seues anàlisis, que constitueixen una viva crònica de la societat valenciana en tota la seua complexitat. És a dir que, a més a més dels àmbits religiosos, incideix especialment en els àmbits culturals i en les qüestions que fan referència als drets civils.

Al llarg de les seues publicacions, la revista ha mantingut amb fermesa plantejaments valencianistes i progressistes, però sempre tenint com a punt de mira un cristianisme inspirat  en els principis renovadors del Concili Vaticà II. Ja des del seu naixement, en el temps i context determinat pel final de la dictadura franquista, la revista Saó va trencar amb la jerarquia valenciana que prenia actituds continuistes i reaccionàries.

En aquells temps de grans canvis, de somnis complits i d’esperances perdudes, la revista Saó va prendre el pols a la societat valenciana, va fer una radiografia de com es van desenvolupar els fets al llarg de la Transició.

Segons aquest estudi, Saó és una revista necessària per al País Valencià, un país obert, que té una llengua, una cultura i una història pròpia, però humiliat en la història i no reconegut, donat els avatars adversos que li ha tocat viure.

Tres són les parts que conformen el fil conductor del present assaig. En la primera, trobarem un estudi de l’Església valenciana com a institució. En la segona part, vorem com l’Església valenciana es transforma i dona pas al naixement d'una altra església més arrelada al poble i a la societat d'aquell moment. En la tercera, descobrirem quina va ser la situació de l’Església al País Valencià durant la Transició.

Aquest treball suposa una crida d’atenció a la societat actual. El seu propòsit es contribuir a l’estudi de la memòria històrica més recent, ja que en l’actualitat hi ha moltes aportacions que parteixen d’un principi inequívoc, del revisionisme d’allò que va representar la Transició. Un dels seus objectius ha estat el de fer una crònica de tot allò que va ocórrer i que va canviar la societat on vivim.


*El llibre el distribueix  SENDRA MARCO distribució d'edicions.