Luis F Benlloch o Don Dico, lo mismo da. (José Herraiz Martínez)

   

Otro de los amigos, días pasados, se nos fue también.

La llevamos buena! El Amanecer pasará a ser el atardecer machadiano de la vida o la oscuridad de la noche de Juan de Yepes.

Pues, que te vaya bonito.

Hombre entero, de una pieza, lúcido, inteligentísimo y pecho de cristal, amigo de los pobres imitando a Jesús en hechos y palabras.

Pudo ser más, llegar alto y lo dejó todo por ser un pastor sencillo que amaba a sus ovejas. Se alejó de la fama y de la gloria. Y siguió "la escondida senda por donde han ido los pocos sabios que en el mundo han sido".

Su vida y su obra están sintetizados en " Por qué nos salimos" y Don Dico Cura de Barrio.

Por eso seguirás viviendo en Dulce, tu mujer e hijos y muchos amigos, y en chicos que pudieron estudiar y prepararse para la vida con dignidad. Tu gran inteligencia puesta a ayudar a pobres y menesterosos.

Conocí a Don Dico en Loriguilla. Al poco de llegar de maestro al pueblo se presentó en casa con Wuolly. Venía de Marines a formar un grupo del Psoe y le dijeron que había llegado un maestro que había sido también sacerdote. Nos presentaron y, desde entonces asistí a las últimas clases que impartió en Loriguilla. Él estaba de maestro en Marines.

Pude apreciar enseguida que tenía una cabeza bien amueblada.

Lo vi en Marines otra vez que pasaba por allí. Y, la última cuando fuimos parte de Amanecer a almorzar con él a Marines hace ya tiempo; se intentó alguna otra vez pero no se llegó a realizar.

Por cierto que no salgo en la foto que pusisteis en Amanecer.

Aunque no le volví a ver sabía noticias de él por una cuñada a la que solía ver.

Quiero hacer mención de su relación penosa que tuvo con Moralejo obispo auxilar de Valencia. Conocí a Moralejo cuando impartía clases en el Hispano. No lo tuve de profesor. Tenía fama de intelectual. Pero un tanto distante. Los profesores del Hispano tenían un buen cartel: abiertos y buenos profesionales. Estaba a la altura de Comillas y Salamanca. También el Metropolitano de Valencia pisaba fuerte. Digo esto porque cuando leí a Don Dico en “Por qué nos salimos” no lo podía entender .No me cabía en la cabeza que Moralejo pudiese ser su torquemada e inquisidor hasta llegar a perseguirlo con saña, denuncias a la Guardia Civil y hasta expulsarlo del clero y , además sin enviar los papeles de secularización a Roma.

Pues, nada, Luis, sé que la nueva vida te va a ir bien llena de paz y de luz.

Dales recuerdos a Asensi, Porcar, J. Ignacio....

Esperadnos que seguiremos con los suculentos almuerzos del AMANECER. Y la “colla” de amigos seguiremos siendo AMIGOS PARA ... siempre.

Un abrazo.

José Herraiz Martínez.