A finales de marzo del año pasado escribí un comentario que ahora quiero expresar en Nihil Obstat, pues viene a cuento a partir de los responsables del autobús que adoctrina sobre la pilila y el parrús. Tal cual dice así:
HazteOír.org. Esta organización, o lo que quiera que sea, me envía mensajes que, a menudo, descarto antes de leerlos.
Y, esta vez, he leído la felicitación de pascua que copio:
Todos los miembros del equipo de HazteOir.org. queremos desearte una feliz Pascua de Resurrección.
Para los que tenemos fe, la resurrección de Cristo el Domingo de Pascua es el día más relevante de la historia de la humanidad. Es la prueba de que la promesa de la vida eterna es cierta. Es la prueba de que los que luchamos por la vida, la familia y la libertad, al final, ganaremos.
Los laicistas quieren que ocultemos este hecho, que lo escondamos. Pero, como ya sabes, en HO hacemos poco caso a los laicistas.
Tenemos mucho trabajo por delante... Pero antes de seguir, quería desearte una muy feliz Pascua.
A ver. No entiendo nada. Es decir sí que entiendo que las personas que escriben este texto, que me envían, no comparten mi fe. A ver, no estoy compitiendo con nadie, ni quiero ‘ganar’ lucha ninguna. Mi propuesta de vida, de familia, de libertad, se cumple con mi aprendizaje, con mi caminar, con mis esfuerzos, con mis fracasos. Y mira por donde hace poco me he ‘apuntao’ a Europa laica. Apoyo por tanto a un grupo laicista. En ningún momento les he oído, ni leído que hay que ocultar el hecho del domingo de pascua. Sí que comparto con ellos, y con muchas personas también creyentes en Jesús, que no debemos imponer ni la pascua, ni otras experiencias.
Por otra parte, no consiento que el día de Pascua sea el más relevante de la historia de la humanidad. Es una fiesta que trae a la memoria y celebra una vivencia de los seguidores de Jesús que la manifestaron de muchas maneras y que expresaba su experiencia de que Jesús seguía vivo. Sí que es relevante. Y también es relevante el big bang, la declaración universal de los derechos humanos, la abolición de la inquisición, la declaración de libertad religiosa en el concilio vaticano II, y todos los hechos que iluminan la historia personal o de una comunidad.
Y de ninguna manera consiento en que la resurrección de Jesús sea la prueba de nada. La fe no se juega en la conclusión de un silogismo, o de una prueba científica resolutiva. Por tanto no es la prueba de que la promesa de la vida eterna sea cierta ni de que al final ganaremos una lucha contra no sé qué enemigos o enemigas, abanderados de la muerte, el caos y la esclavitud. No es la prueba. Es una vivencia, una experiencia de quienes, seguidores de Jesús, lo encuentran vivo en su propia vida, y así lo manifiestan, atestiguan y celebran. Y lo trasmiten, y, de ellos y ellas lo recibo.
En HO se cuecen mensajes que en mí producen un claro y contundente posicionamiento: no comparto ni su contenido ni su expresión y por tanto el sentido de la pascua que HO proclama.
Joseluis Porcar
Kudos,Porcar,no sólo los de HO sino todos los que basan su fe en historias o tradiciones de esas edades de hierro que aún tienen aherrojada a la humanidad y a ellas se aferran para continuar gozando de privilegios y prebendas.
ResponEliminaArsenio Rey