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dijous, 21 d’abril del 2016

“En alguna parte es otoño” los tiempos de María Teresa Espasa.

     Hoy, en el hemiciclo del Ayuntamiento de Valencia le han entregado a Maria Teresa Espasa el XXXII premio CIUTAT DE VALENCIA "VICENTE GAOS" por su poemario En alguna parte es otoño.

Intervención de Teresa tras la recepción del premio.

           En el nº 39 del boletín impreso NIHIL OBSTAT (primavera de 2009) publicamos este poema que nos había dedicado Mª Teresa:


UN PASSEIG PER LA CIUTAT
Poema de Mª Teresa Espasa[1]

A”Los  Secuaces”.
Un dijous abans de l’esmorzar.[2]

Avançar pel carrer llarg i estret de la Ciutat Vella,
Entropessar amb les voreres   
que resguarden les cases senyorials.

Barrejar per les plaçetes
Disfrutant de la nit y la plutja.
Recobrar el miracle silenciós
De les pedres mil·lenaries
Que conten de tant en tant,
Històries i glòries d’un altre temps.

La llum de lluna
va teixint una brisa matinera
                          damunt de València
i un remor i fils de vidre
               desperten a la vida.

Mentres,
             vers a vers,
vaig arribant a la plaça de la Mare de Deu
i sent en la memòria el soroll dels regants
a la porta de la Seu, quan disputen
per l’aigua de la séquia.

Travessar, després, el Palau de les Corts,
Allí on els polítics, diuen arreglar
la vida dels ciutadans.

Creuar, també, la porta de les Torres de Serrans,
i, quan els núvols ennegreixen mes i mes la matinada
aplegar al riu, només per vore con asoma,
                                        entre les gotes de pluja,
el futur que camina per davant.



[1] Del libro POEMAS DISPERSOS (2008)
[2] ¿Quienes son “Los secuaces”? La respuesta casi se deduce de la misma dedicatoria: los que acudimos al almuerzo “reglamentario” de los jueves. Y ¿Por qué tal apelativo? Habría que preguntárselo a quién  nos nominó ( Carmen Díaz); ella probablemente contestaría:
-          ¡Siempre estáis levitando…! (en el sentido figurado, que ya os podéis figurar).


Reproducimos el artículo

                               "En alguna parte es otoño"

los tiempos de María Teresa Espasa.




El número 692 de la colección de poesía de la editorial Hiperión, colección dirigida por el poeta Jesús Munárriz, corresponde al más reciente poemario de María Teresa Espasa, En alguna parte es otoño, un trabajo que mereció el XXXII Premio Ciudad de Valencia “Vicente Gaos”, uno de los premios literarios más prestigiosos de la Comunidad Valenciana.


Desde el año 1978 en que María Teresa Espasa publicó A través del silencio (Adelapos, 1978), su primer poemario, hasta la actualidad, la poeta de Denia ha publicado dieciocho poemarios. Su trayectoria literaria se ha visto jalonada de numerosos premios y reconocimientos, no solo en su faceta literaria, sino también como ensayista y narradora.



Dos son los temas troncales en la poética de Teresa Espasa: el amor y el tiempo; amor como gran tesoro a merecer, conquistar y proteger; un amor platónico y deslumbrante que puede tornarse en herida y dolor, un dolor que en la mirada melancólica de la poeta se traduce en todas sus representaciones posibles; y el tiempo, verdugo de todo cuanto amamos y maestro cruel que puede transformarse en muerte u olvido.



Amor y tiempo son las preocupaciones de esta poeta, unas preocupaciones que la conducen a la reflexión, a la nostalgia, y por tanto, al silencio. En el silencio de Teresa Espasa se fragua su rebeldía, su estupor, su fascinación, su dolor, su poesía. Sus versos son humanos, sinceros, desnudos; ante ellos puede verse reflejado cualquier ser viviente: ¿Cómo expresar con palabras / la raíz última / de lo que siento? De esta forma comienza el poemario, confesando una debilidad, tratando de sortear una dificultad imposible por inefable. Pero antes de traspasar ese “Pórtico”, título del primer poema, la autora revela de forma sencilla el desgarrador enclave desde donde se dispone a narraros su historia: […] la letra capitular que guía esta historia papita por las / calles en medio de la nada. / ¡Este ha sido mi mundo! / He perdido la noción y la inocencia del tiempo, ahora sólo busco escribir mi destino…



Esa confesión es trágica, descorazonadora, de ese desencuentro entre uno mismo y con los demás nace un sentimiento artístico que, lejos de llorar, lamentarse o temer, hace que la poeta celebre la vida y con ella, todos sus dones: A pesar de los retos impuestos / por la vida, / allí estabas, / sobre frágiles capas de arena, / dunas color ocre.



Dicha celebración no está exenta de melancolía, incluso de tristeza, pero predomina en ella una necesidad de búsqueda, de comprensión, que la empuja a reconocerse en la memoria; pero hasta la memoria -cuando el tiempo interviene- es imprecisa, traidora, difusa; la poeta, lejos de rendirse, reconstruye esa memoria o desmemoria utilizando tan sólo su poesía, acaso todo cuanto tiene: Cuando se acerca diciembre / y no sé dónde pensarte, / leo tus poemas, // y las horas se suceden sin remedio / y tu imagen cabrillea / en el fondo del espejo. // Y no logro saber: / dónde la ficción, / dónde el olvido. // Cuándo la memoria.



La poesía de Teresa Espasa posee un gran calado romántico, pero también existencial, a través de un lenguaje sencillo, a la par que evocador, la poeta narra algunos momentos que marcaron su vida al mismo tiempo que da lugar y color a esas calas del pensamiento que yacen anegadas bajo la marea del tiempo y que tanto necesita recobrar.



La sutileza a la hora de abordar esos recuerdos -vividos o inventados- revela una escritura sensorial que huye de la retórica y el artificio. Uno de los rasgos característicos de la poeta es, pese a su vasta erudición, la sencillez lingüística, la claridad, lo que no implica simplicidad, sino la ausencia de trucos.



El poemario está dividido en seis partes, seis tiempos en los que la poeta divide el tránsito de su mirada. En el primer tiempo, llamado “Pórtico” se exponen las preocupaciones y poética: las imposibilidades y su angustia, el desbaste que produce lo breve de lo efímero, la sed de quien ama más allá de sí.



El segundo tiempo lleva por título “Los tiempos de la vida” y en él se suceden como fugaces resplandores del pasado, momentos donde la ilusión del amor da paso a la incertidumbre de la duda, el corazón de la poeta transita las arenas movedizas de un tiempo que recuerda, pese a todo, con ternura.



“La ley de los caminos” es el tercer tiempo y el más extenso del libro. Una hoja de ruta a modo de cuaderno paisajístico. Los montes de Gredos, Santillana del Mar, New York o el Montgó de Denia, son algunos de los parajes donde las rémoras de la artista la conducen a versos existenciales en los que todo es una bruma, un reflejo desfigurado, un espejismo.



El cuarto tiempo es “Cuando llega el silencio”, un pasaje inundado del vacío sonoro que se transforma en un arma letal en manos de la soledad. Los títulos de los poemas que componen este apartado hablan por sí solos: “Preguntas –sólo eso”, “La sal de la memoria”, “En el país de las sombras”, “Donde el azar le duele a cada uno” y “Año tras año”.



El quinto tiempo, titulado “Después de todo, regresar es lo que importa” se convierte en un breve devocionario que incluye súplicas al amado idolatrado; el reconocimiento de la duda como algo que puede ser positivo; e incluso la gallardía de afrontarse a sí mismo y aceptarse y reconocerse tal como uno es.



“Junto a ti me deslizo” clausura el poemario regresando al amor, un retorno al origen de la herida, inmarcesible, perturbador, quizá la única tabla de salvación posible para enfrentar el tiempo que eclosiona, se expande y estremece al desangrarse sobre la última estrofa.



María Teresa Espasa, ha sido y es una figura clave en la poesía valenciana de las últimas décadas, su labor al frente de la Asociación de Escritores Tertulia la Buhardilla ha marcado un antes y un después en el modo de hacer y entender la poesía en la capital del Turia. Durante años ha sido antóloga de voces poéticas hoy maduras y reconocidas a nivel nacional; también ha sido editora, fundadora de la revista Corondel, y por derecho propio, ha sido y es una institución y un referente cultural para varias generaciones de poetas.


María Teresa Espasa
XXXII Premio Ciudad de Valencia “Vicente Gaos”,


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