De las dos amenazas la primera de ellas es la que podríamos llamar externa. Y curiosamente estaría bien expresada con la frase acuñada por el L´Osservatore Romano y referida al Papa emérito Benedicto XVI “un pastor rodeado por lobos” en el Vaticano. Ella también plasmaría la situación del Papa Francisco.
Su motivo no me cabe la menor duda, es el enfrentamiento y la denuncia directa que el Papa ha reiterado contra la estructura del capitalismo que, tal y como él mismo ha dicho "mata.".
Sólo faltaba la acusación directa al lobby que hizo en la oración escrita por él mismo y que leyó al final del Vía Crucis del Viernes Santo en Roma.” Te vemos en los potentes y en los vendedores de armas, que alimentan los hornos de la guerra con el dolor inocente de la gente"
Por mucho menos de lo que ha dicho el Papa ya han asesinado a varios defensores de los pobres, guiados por la Teología de la Liberación.
El Papa Francisco sería uno más y con el agravante de que la impunidad de los asesinos es increíble y vergonzosa, pero cierta.
La imagen del Papa que dan los medios de comunicación, todo cubierto con una sotana blanca con movimientos lentos se ofrece como una diana fácil para los asesinos.
El último desafío a los lobbys de fabricantes de armas colma el vaso y lo ha hecho esta Semana Santa en la oración del viernes.
“OH Cruz de Cristo, aún hoy te seguimos viendo en los poderosos y en los vendedores de armas que alimentan los hornos de la guerra con la sangre inocente de los hermanos.”
(Sobre este problema vale la pena leer el nº 198 de “PAPERS DE CRISTIANISME I JUSTICIA.- “EL COMERC D´ARMES A ESPANYA”. Pone los pelos de punta sus datos. Mejor orientar la vista en otra parte.)
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| CAPITALISMO |
La segunda amenaza es totalmente distinta pero igualmente ó más peligrosa, me refiero a la que se está forjando desde el interior mismo de la Iglesia. En la primera amenaza el peligro viene desde fuera por intereses ajenos a la Iglesia y a la religión, aunque a veces cuentan forzosamente con colaboradores interiores.
La segunda amenaza es más sutil y difícil de denunciar. No es tan explícita, ni cruenta. Se diluye en pequeños y continuos combates y es más compleja.
Confío en poder descubrirla en buena parte porque también fui víctima de ella hace años.
Me refiero al bloque de cemento inmóvil y amazacotado de la Doctrina Revelada así llamada Dogmática Católica.
Pondré sólo dos ejemplos.
En el primero me refiero al freno que le ha supuesto al mismo Papa en la predicación a favor de la misericordia divina, eje central en toda su mensaje. Me refiero el tema de las mujeres a la vez causantes y victimas del aborto.
Si no recuerdo mal, cuando al final del Sínodo le sonsacaron la condena sin paliativos de la mujer que aborta, se limitó a afirmar - cito de memoria -: “Esa es la doctrina de la Iglesia.”
Yo no he entendido nunca el por qué en el tema de la sexualidad, lo que estamos llamando “doctrina de la Iglesia” no se ha matizado nunca, en los manuales de moral se decía “ex gravitate materiæ"
El otro ejemplo que ilustraría como la “doctrina de la Iglesia” es una amenaza interna que acosa al Papa desde dentro de su mismo seno dificultando las posibilidades para trabajar un tema decisivo en nuestro mundo: EL ECUMENISMO.
Veamos. En ATRIO el portal gestionado por Antonio Duato se puede leer el escrito verdaderamente conmovedor de la carta que ha dirigido al Papa el teólogo Hans Küng estando enfermo de gravedad y con 88 años de edad dedicados en casi su totalidad al estudio y enseñanza de la teología. Dice así:
“Seguramente comprenderá que, llegado al final de mis días y movido por una profunda simpatía hacia usted, quiera, ahora que todavía estoy a tiempo, hacerle llegar mi ruego de que se proceda a una discusión libre y seria sobre la infalibilidad.”
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| INFALIBILIDAD |
Creo innecesario explicar las razones por las que es difícil si no imposible en esas condiciones entablar un diálogo sincero con las otras religiones, asunto este que por otra parte en un mundo globalizado es necesario.
Dando por supuesto la superioridad total de una religión, en este caso la católica sobre todas las otras, se bloquea cualquier avance serio en el terreno del ECUMENISMO. Está en juego tanto el bien de la Iglesia como el de la ecumene.
Me niego a reconocer que es imposible librar al Papa de estas y otras amenazas.
Confieso que el Espíritu Santo llevará a buen puerto la singladura en la que se han embarcado con el Papa millones de cristianos.
Efectivamente el dato sociológico de una encuesta publicada recientemente que dice como caso único en la historia de la humanidad:
“Más de la mitad de los ciudadanos del mundo están con el Papa Francisco”.
Ramón Gascó
NOTA.- Creo que otro ejemplo más de este peligro dentro de la Iglesia se manifiesta en el reciente comunicado del subgrupo de Obispos de Madrid, cuando se enfrentan a una ley democrática en nombre de “La Antropología Cristiana.”, en desacuerdo con el Cardenal Osoro. Una vez más usando la frase de la moral sexual clásica "ex gravitate materiæ"
Por sugerencia de Ramón Gascó reproducimos como Comentario la EDITORIAL de VIDA NUEVA:
ResponElimina| ¡Nadie puede completarla! Con esta rotundidad y naturalidad, el cardenal arzobispo de Manila, Luis Antonio Tagle, expresa su visión sobre la reforma de Francisco en una entrevista a Vida Nueva. No lo hace con un pesimismo condicionado por la avanzada edad del obispo de Roma o por las resistencias ad intra a los cambios. Su perspectiva radica precisamente en la propia concepción de Jorge Mario Bergoglio de una Iglesia en estado de misión permanente, que necesita renovarse a cada paso.
Esta visión puede agotar, incomodar y extrañar a quien concibe la religión como un refugio en tierra firme frente a la barca que navega entre las tormentas del mar de Galilea.
El Concilio Vaticano II vino a desmontar esa concepción amurallada de la fe. Sin embargo, la necesidad de reivindicarse como institución y autoridad ha llevado en ocasiones a primar los aspectos doctrinales hasta tal punto que han dejado de ser bañados por la misericordia con la que deben ir de la mano en todo tiempo y lugar. De ahí que el cardenal Tagle defienda que “no hay nada blindado, acorazado o protegido que no pueda ser cuestionado”.
Habrá quien vea en estas palabras una concesión al relativismo, al todo vale, cuando precisamente la propuesta pasa por partir de la Verdad del Evangelio para ponerse en búsqueda de respuestas, como la que dio Jesús a nuevas realidades desde la creatividad y apertura al viento fresco con el que sopla el Espíritu acorde con los signos de los tiempos.
Se está configurando un proyecto eclesial
que busca dar tal giro profético
que, efectivamente,
requiere algo más que un pontificado
para asentarse.
Ahí radica la urgencia de la “profecía dentro de la Iglesia” de la que también habla. Ser profeta implica ir de avanzadilla, aun a riesgo de equivocarse; proponer con audacia desde el discernimiento a sabiendas de que se puede rozar alguna línea roja. Se configura así un proyecto eclesial que, más allá de poner coto a los escándalos y quistes vaticanos, busca cambiar la inercia de las cosas y dar un giro que, efectivamente, requiere algo más que un pontificado o un Papa carismático.
Tan apremiante es esa mirada dinamizadora de la religión, que Tagle no se muestra temeroso ni ante el secularismo. Frente a las trincheras del clero occidental, él no ve en este fenómeno la epidemia que minará la cristiandad, sino la oportunidad para crecer en la cultura del encuentro.
Se define así un concepto de Pueblo de Dios peregrino –incluso nómada– y dialogante que aplica tanto al pastoreo de Filipinas como a la presidencia de Caritas Internationalis. Por ello, seguir su pensamiento nos ofrece claves de cómo esa profecía de esa Iglesia en salida de Francisco no se limita a su persona, sino que tiene firme correspondencia en latitudes asiáticas, el otro pulmón con futuro de la Iglesia.
En el nº 2.983 de Vida Nueva. Del 9 al 15 de abril de 2016
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