Manuel Palomar nos dice:
"... me ha parecido que podría caber el enfoque esotérico dentro del coloquio abierto que presenta... Nihil Obstat. [...] adjunto unas consideraciones mías."
Consideraciones sobre el aborto desde un enfoque esotérico.
Es probable que estas consideraciones choquen, si se atiende a las afirmaciones de la Iglesia o de la ciencia, pero entiendo que hay mentes abiertas, y me ha parecido que sería enriquecedor presentároslas.
1. Parece ser que la Iglesia desde el Siglo V admite la reencarnación de las almas, pese a que en el evangelio encontramos algunos relatos que no tienen sentido si no es partiendo de su admisión (refiriéndose la gente al ciego de nacimiento afirma “¿Quién pecó, éste o sus padres?” -Eso quiere decir que en la cultura popular de entonces se admitía la ley del karma, por la cual en una encarnación se sufrían limitaciones como medio de liberarse de culpas de vidas anteriores-. Y también: “¿quién dicen que soy Yo? .-Unos, que Elías…” Jesucristo no rechaza la afirmación de que alguien que existió anteriormente vuelva a aparecer.
De cualquier modo, las afirmaciones del esoterismo no se fundan en las de la cultura imperante en Palestina en los tiempos en que vivió Jesucristo, sino en las percepciones que tienen los Maestros de los cuerpos sutiles. Ellos ven cuatro cuerpos, uno denso y tres sutiles. Los sutiles son conocidos como el cuerpo vital o etérico, el cuerpo astral o emocional y el cuerpo mental.
Aprecian dos cosas: que cuando uno muere, se descompone el cuerpo físico, se disuelve el cuerpo vital en la atmósfera etérica o vital del planeta, pero continúa la persona, plenamente consciente, manteniéndose en sus cuerpos astral y mental. Ellos pueden ver la calidad de luz de dichos cuerpos, el desarrollo de los chakras y la amplitud de sus auras.
2. Con mayor o menor lentitud el alma se va liberando de dichos cuerpos sutiles, primero del astral y después del mental, condensando la calidad vibracional de las energías que se desplegaban en la sustancia de dichos cuerpos, en lo que se denomina los átomos permanentes. El alma se encuentra en el Eterno Ahora. En él tiene conciencia del futuro, porque pasado, presente y futuro se ven como uno. Las tres simientes o gérmenes del futuro están relacionadas con los átomos permanentes físico y astral. La primera simiente determina el medio ambiente físico que ocupará cuando vuelva la encarnación. La segunda simiente determina la cualidad del futuro cuerpo etérico.
1. Parece ser que la Iglesia desde el Siglo V admite la reencarnación de las almas, pese a que en el evangelio encontramos algunos relatos que no tienen sentido si no es partiendo de su admisión (refiriéndose la gente al ciego de nacimiento afirma “¿Quién pecó, éste o sus padres?” -Eso quiere decir que en la cultura popular de entonces se admitía la ley del karma, por la cual en una encarnación se sufrían limitaciones como medio de liberarse de culpas de vidas anteriores-. Y también: “¿quién dicen que soy Yo? .-Unos, que Elías…” Jesucristo no rechaza la afirmación de que alguien que existió anteriormente vuelva a aparecer.
De cualquier modo, las afirmaciones del esoterismo no se fundan en las de la cultura imperante en Palestina en los tiempos en que vivió Jesucristo, sino en las percepciones que tienen los Maestros de los cuerpos sutiles. Ellos ven cuatro cuerpos, uno denso y tres sutiles. Los sutiles son conocidos como el cuerpo vital o etérico, el cuerpo astral o emocional y el cuerpo mental.
Aprecian dos cosas: que cuando uno muere, se descompone el cuerpo físico, se disuelve el cuerpo vital en la atmósfera etérica o vital del planeta, pero continúa la persona, plenamente consciente, manteniéndose en sus cuerpos astral y mental. Ellos pueden ver la calidad de luz de dichos cuerpos, el desarrollo de los chakras y la amplitud de sus auras.
2. Con mayor o menor lentitud el alma se va liberando de dichos cuerpos sutiles, primero del astral y después del mental, condensando la calidad vibracional de las energías que se desplegaban en la sustancia de dichos cuerpos, en lo que se denomina los átomos permanentes. El alma se encuentra en el Eterno Ahora. En él tiene conciencia del futuro, porque pasado, presente y futuro se ven como uno. Las tres simientes o gérmenes del futuro están relacionadas con los átomos permanentes físico y astral. La primera simiente determina el medio ambiente físico que ocupará cuando vuelva la encarnación. La segunda simiente determina la cualidad del futuro cuerpo etérico.
La tercera
simiente da la clave de su vehículo astral. Pone al hombre otra vez en relación
con quienes amó anteriormente o estuvo en estrecho contacto con él. Se renace
no sólo para obtener experiencias en el plano físico, sino por el impulso
grupal y de acuerdo al karma grupal además del propio.
Cuando va a
renacer, revitaliza los átomos permanentes, con la irradiación de dichos átomos
va atrayendo la sustancia necesaria para formar los cuerpos sutiles y los
matiza con las cualidades y características anteriormente adquiridas. Organiza la sustancia de su cuerpo vital de
modo que los siete chakras o centros tomen forma de recipientes de fuerzas
internas. Finalmente elige
deliberadamente a quienes le proporcionan la envoltura física densa necesaria.
3.
Cuando los
padres le proporcionan un óvulo fecundado, ya hace meses o hasta algunos años
que el sujeto que va a reencarnar está realizando el proceso de descenso,
satisfaciendo con ello su propósito como alma. Todos estos procesos podéis
leerlos con detalle en el capítulo en que se habla sobre la muerte en el libro
“La curación esotérica” de Alice A.
Bailey, y que podéis bajaros gratuitamente con sólo buscar ese título.
4.
También en este mismo libro el Maestro D.K.
afirma que cuando un cuerpo físico está tan limitado que no puede ofrecer
ninguna posibilidad al alma para su experiencia en adelante, el curador podría
optar por acelerar la muerte. En esoterismo el cuerpo físico es un mero
instrumento de manifestación, y no tiene sentido optar por su supervivencia a
toda costa. La muerte señala el final de un ciclo para dar paso a otro nuevo, y
por la sucesiva cadena de encarnaciones el alma va evolucionando.
5.
Pienso que trasladando esta situación a la de un
feto malformado, el curador podría contactar con el alma de quien se va a
reencarnar, a fin de captar cuál puede ser su propósito en esta situación. Se
ha de tener en cuenta que no solamente existe el karma individual, sino que
soportamos igualmente un karma familiar, nacional, de toda la raza humana y aun
del planeta. Esto puede significar que haya fetos mal formados a consecuencia
de campos más amplios condicionantes -como por ejemplo puede ser la
contaminación de energía atómica que generan los centenares de centrales
nucleares por todo el mundo, aparte de la contaminación de los ecosistemas,
debida a nuestro progreso industrial. Por tanto no nace así para pagar una
deuda individual de otras encarnaciones, sino por factores externos que impiden
que el alma pueda lograr su cometido de progreso. Por tanto, igual que el
curador puede acelerar la muerte del paciente incurable, podría proceder a
eliminar el feto que no hiciera viable la evolución del alma dentro de ese
cuerpo físico.
6.
Las afirmaciones de los científicos no deben
tomarse en consideración, dado que la ciencia no tiene medios para afirmar que
exista vida después de la muerte, que exista alma alguna ni nada trascendente a
los átomos, moléculas, células, y órganos. Para ellos los pensamientos son
derivados de conexiones neuronales. Están condicionados por la materia, y no
tiene ningún medio para salir de ella científicamente. Solo existe lo que se
puede medir..
7.
Actualmente la humanidad en general no se halla
capacitada para captar cada uno el propósito de su propia alma, ni menos del
alma de los demás. Esto se adquiere cuando la evolución de la conciencia logra
la fusión-identidad con el alma, como también el alma la identificación con la
Tríada espiritual. Es entonces cuando aparecen capacidades intuitivas como para
saber que hacer en situaciones problemáticas.
8.
En
realidad el alma es una, afirma el Maestro DK, y por tanto todos formamos una
gran familia. Cuando uno nace tiene pleno derecho a que su familia le atienda.
Igual que no debería haber pobres y ricos, no debería haber ninguna mujer que
pensase en abortar por que le resultase problemático alimentar a su niño.
9.
Dentro de dos o tres centurias la humanidad que
ahora es medianamente culta habrá llegado a tal grado de percepción como para
vivir constantemente como almas, y entonces entender que se puede y hasta sería
conveniente conectar mental y sensiblemente con quienes tienen interés por
realizar su progreso junto a nosotros en la siguiente encarnación. Entonces será
normal que, antes de llegar a la relación sexual de pareja, haya una referencia
respetuosa hacia quien haya de encarnarse fruto de dicha relación sexual,
porque no es un bebé inconsciente, sino un alma capaz de ofrecer comunicación
telepática y en ella trasmitir su propósito de convivencia con la pareja. Dicha
pareja no se enfocará a la presentación primitiva de las fases de gestación, concepción,
mórula, embrión y feto como detectores de si hay ser humano o no ya en
gestación, sino que tendrá constantemente presente que ya antes hay un alma con
un propósito de encarnar entre ellos y
que el inicio formal de la vinculación se da cuando llega la fecundación..
10.
Frente a los dogmas de la Iglesia o de la
ciencia, el esoterismo carece de ellos y no quiere que haya ninguno para nadie;
se basa en su capacidad receptiva, que
es efectiva cuando se alcanza el grado de Iniciado o te Maestro.
11. Como Cristo, Maitreya, ya está entre nosotros,
y sólo está esperando el momento de darse a conocer formal y públicamente a
toda la humanidad, y como con Él se darán a conocer también muchos Maestros e
iniciados, lo más probable es que no haya que esperar centurias para que haya
un reconocimiento en la opinión pública de cual sea el proceso correcto
respecto a los procesos de la concepción de la vida humana en el vientre de la
madre. Este momento está muy cerca.
Manuel Palomar
Comentario de Enrique Herrero
ResponElimina"Por tanto, igual que el curador puede acelerar la muerte del paciente incurable, podría proceder a eliminar el feto que no hiciera viable la evolución del alma dentro de ese cuerpo físico." (Punto 5, al final).
En el punto 4, sin emplear la palabra, se abre la puerta a la eutanasia: "....cuando un cuerpo físico está tan limitado que no puede ofrecer ninguna posibilidad al alma para su experiencia en adelante, el curador podría optar por acelerar la muerte"
¿Cómo se sabe que ya no hay "ninguna posibilidad"?
La opción de "acelerar la muerte ¿pertenece al "curador"? ¿No pinta nada el que habita en ese cuerpo?
En cuanto al punto 5, el "curador" normalmente es un equipo médico que detecta la malformación de un feto. ¿Podemos pedir o esperar que "contact[en] con el alma de quien se va a reencarnar, a fin de captar cuál puede ser su propósito en esta situación"?
En cuanto a los dogmas, se dice en el punto 10 que el "esoterismo carece de ellos", pero como la mayoria no hemos llegado (ni siquiera lo hemos intentado) a "alcanza[r] el grado de Iniciado o de Maestro", respetamos las opiniones del esoterismo o de los Maestros, pero...
"Con todo el cariño del alma" Enrique Herrero