Lo prometido es deuda

 

Vaig dir en el whatsapp: 

"Veuré si puc trobar la primera col·laboració de José Lluís en el blog". 

I, si bé aqueixa primera col·laboració no va anar en el blog, sinó en l'última pàgina de la revista impresa NIHIL OBSTAT Núm. 39, primavera 2009,.. ací està amb l'estil propi i l'humor personal que caracteritzava al nostre molt recordat amic José Luis:

Y la primera impresión es una especie de sensación de percepción de… total que como si el aturdimiento fuera la música y la letra. O sea, entre que en el auto-res se cabecea malamente las cuatro horas de viajecito nocturno (01:00-05:00) Val-Mad y en llegando a las cinco de la madrugada pillas el taxi sin las calles puestas y te vomita en la Terminal cuatro que piensas que es y que resulta que no es y te indican que ‘iz-dcha abajo y salga Vd que la quiero ver bailar (ay no que esto corresponde a una canción de mi infancia… mareee!!) y vaya a la parada del autobús que lo llevará a la Terminal dos ’y te cagas en la maleta y en la mochila, la madre que las parió lo que pesan’ y encuentras la parada. 

El autobús tiene su llegada a las 06:00. Y te parece que se trata de una broma porque sale del aeropuerto y dale vueltas al nano. Sí parece que vuelve y tienes que bajar atravesando un bosque de maletones consuelo final de que la tuya es más discreta y tiene que pesar menos, joder con la mochilita va y se le tiene que romper un enganche en ese momento precisamente.

La Terminal cuatro… ¿Spanair? ‘ubi est Cartago?’ “Vaya por aquel pasillo (bueno más bien autovía sin fin) y allí a la izquierda están los servicios de equipaje y tarjeta de embarque”. Sí que estaba allí, pero primero acudo al mostrador de los pasajeros VIP (“aquí no es, es más allá”), y por fin la cola (siempre se trata del mejor indicador, allá donde se organiza una cola hermosa ese tiene que ser el sitio exacto pa mí). La maletita pesaba 28,5 kilitos. Ya la abandoné sin pena ninguna. Quedéme con la mochilita ¡qué maja!, con libros de la uni valenciana pa la veracruzana y el ordenata y esa muda del porsiacaso y…

La puerta de embarque, donde cristo perdió el gorro. Y ahora que lo he dicho me pregunto angustiado, ¿cuándo llevó cristo un gorro? ¿de qué gorro se trataba? ¿Qué pasó, que fue lo que pasó para perderlo y no encontrarlo? ¿tenía cristo la cabeza gorda? En fin lo que obviamente se puede colegir se dirige hacia el sentido de que el gorro desapareció en un lejano lugar, ¡qué digo lejano! Hay que decirlo en super-lativo: lugar lejanísimos (nótese que el plural entraña todavía más lejanía).

 

Ándate que andarás y que nunca llegarás. Sí que llegas. Pero antes atraviesas esa frontera llena de bandejas en las que depositas el cinturón, el portátil, el anillo… y con un artefacto rastrean la geografía de tu cuerpo serrano desde las zonas proximales hasta las distales, o como siempre se ha dicho de la cabeza a los pies. Compra de un botellín de agüita (nunca he comprendido por qué en zona libre de impuestos de repente su coste se multiplica por 12) peregrinación final hacia la puerta.

 

Amanecer en la meseta, en esos tonos tan llenos de fuerza que alimentan la noticia de que el sol no fallará otro día.

 

Dejemos al pasajero (qué entrañable palabra para nunca subirse a la parra de creerse importante), tomándose unos minibocatas arrugados, y fruta, sentado a la espera del ‘abordaje’ (así tradujeron en Frankfurt el hecho de embarcar) de la nave. Hoy sábado día 14 en que la hora de la siesta se extiende por mi país, aquí son las 08:30 de la mañana y desde las 07:00 están abiertas las tiendas y algunas cierran a las 23:00. Así que me voy a ver si pillo infraestructura porque mi habitación solo tiene una mesa con dos sillas blancas de plástico una cama, una luz cenital sobre un ventilador de techo (como en las pelis), una ventana al sur, y ni percha, ni armario para la ropita ni estantería visible donde colocar algún libro o trasto. La mesita de noche ausente total y las paredes lisas pintadas de blanco sin ni siquiera un par de clavos donde colgar, qué se yo, el calendario o el santito de mi devoción. Lo básico para las posiciones elementales está: decúbitos supino y prono (la cama de 1,35 toda pa mí y con estreno de colchón), posición de sentado (las dos sillas mencionadas) posición erecta … en fin por todo ello abono al mes 1200 pesos, unos 70 €. Ahorita nos vemos