RESPONSABILIDAD

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dijous, 17 de gener del 2013

EUTANASIA por Ovidio Fuentes


 
            Occidente se adueña de la naturaleza hasta esquilmarla. Las consecuencias indeseadas del uso abusivo de los bienes naturales se hacen evidentes cuando se altera el clima, desaparecen especies enteras, se hace irrespirable el aire, intervenimos en alterar productos alimenticios, etc.

            Otras culturas respetan la naturaleza porque saben que mientras dure incontaminada será apta para el hombre. Los ecologistas defienden el uso responsable de las fuentes naturales de riqueza. Y así piensan algunos teólogos (Leonardo Boff)

            Para objetivar estos distintos comportamientos, basta observar cómo se monta un jardín en Occidente y en Oriente.

            Entre nosotros un jardín está urbanizado; se recortan las plantas hasta conseguir un diseño geométrico. Se comprende perfectamente que ahí quien manda es el cerebro.

            En China un jardín imita la naturaleza: tiene un pequeño lago, donde se refleja la luz de la luna; un manantial con pequeñas cascadas; una cueva….Se intenta que haya dentro de casa algo que evoque la naturaleza. 

            La explicación puede que sea cultural-religiosa, y se pierde en la antigüedad de los siglos. Queramos o no, somos herederos de Grecia, Roma y la Biblia:

            Grecia intentó encontrar  explicaciones de todo y aprovechar las conclusiones y consecuencias. Y a veces se excedió queriendo y creyendo a veces  haber explicado todo.

Roma, con su Derecho, que define al dueño como quien tiene derecho a usar y abusar de su propiedad.

La Biblia desde sus primeras páginas, cuando cuenta el mito de la creación,  representa al hombre poniendo nombre a todas las cosas, es decir dominándolas, y finalmente recibiendo el mandato divino de dominar la tierra.

En nuestra cultura el hombre se adueña de la naturaleza, cuando sólo es un producto de ella. ¿O no?.

¿No seremos tan sólo una hoja del gran árbol de la vida, que, cuando cumple su ciclo vital, cae a tierra, de donde brotó.

Juan Masià, profesor de Bioética en Tokio, dice que no debemos acortar ni alargar la vida. Es tanto como decir respetar la naturaleza. Lo cual no está reñido con tomar medicamentos paliativos, si el dolor se hace insoportable, aún cuando se produzca el efecto secundario de la muerte, no deseada directamente. (Todos los medicamentos tienen efectos secundarios perniciosos, y los tomamos a sabiendas continuamente)

Ovidio Fuentes

 



 

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