RETROALIMENTANDO EL FONDO DE PENSIONES DE LA SEGURIDAD SOCIAL.(J.Mª Beny)

 

Desde hace tiempo se habla mucho del futuro preocupante del actual sistema de pensiones públicas de la S.S. en España: los ingresos procedentes de empresa/empleado que la S.S. percibe para gestionar el actual cómputo/distribución de pensiones (14 pagas al año) son insuficientes y lo serán cada vez más dada la desproporción creciente trabajador/pensionista. El sistema como tal hace aguas, se acumulan las deudas, se está revolviendo cielo y tierra para mantenerlo. Asimismo, la Comunidad Europea insiste e insiste que hay que reformarlo… Considero que nuestro actual sistema de pensiones públicas es envidiable, para mí único en Europa, y que sería una pena perderlo.¿Podemos hacer algo los pensionistas para evitarlo? Pensando y repensando en ello, dado que los pensionistas somos hoy por hoy los ciudadanos - se habla de 8 millones - con ingresos mensuales seguros, aunque para algunos insuficientes, que a muchos de nosotros nos permiten incluso hacer algunos ahorros, se me ocurre preguntarme si con esos ahorros se podría hacer algo para fortalecer el actual sistema y asegurar su continuidad e incluso mejorarla.

Por otro lado, todos somos conscientes del hecho tantas veces lamentado y recriminado: la especulación financiera descontrolada es causa principal de la desestabilización financiera de los Estados y del desequilibrio social, con su tendencia siempre activa a acumular riquezas creando de rechazo bolsas de escasez y/o pobreza en el seno de la sociedad. Aunque “la regulación de la actividad financiera especulativa y de la riqueza ficticia” es fundamentalmente labor a realizar por los Gobiernos de cada Estado en coordinación con los otros Estados - y hay que apechugarles a que lo hagan - me pregunto si con esos ahorros, con los beneficios bancarios de nuestros ahorros, podríamos los pensionistas como ciudadanos de a pie hacer algo para tratar de rebajar el desenfreno especulativo de los mercados financieros y el enriquecimiento fácil de los especuladores.

La Respuesta a ambos interrogantes – tratar de consolidar el actual sistema público de pensiones e incluso mejorarlo, y tratar de contribuir desde la misma base social a frenar la especulación financiera capitalista -- pienso que tiene que ser positiva, y se me ocurre que tal vez una manera de hacerlo podría ser CREANDO una especie de caja de ahorros denominada “CAJA DE AHORROS DEL PENSIONISTA”, gestionada por la misma Seguridad Social y garantizada por el Estado, independiente y aparte de los bancos o cajas de ahorros como entidades que recogen ahora nuestros ahorros y los emplean con fines lucrativos propios, al margen de los intereses que a los interesados nos abonan. Depositaríamos en ella nuestros ahorros con la finalidad específica de alimentar los fondos de la S.S. y consolidar así su función social de redistribuir pensiones dignas a todos los ciudadanos. Teniendo en cuenta:

a) que nuestros ahorros, por pequeños que sean, devengarían siempre un interés a ingresar en la cuenta de los pensionistas ahorradores.

b) que la Caja de los Ahorros del Pensionista no entraría en el juego bursátil, sino que prestaría sus activos primordialmente al Estado a un interés ligeramente superior al que esos ahorros devengarían a los pensionistas participantes de tenerlos depositados en otra entidad bancaria. En consecuencia, el Estado CONSEGUIRÍA UNOS PRÉSTAMOS EN MEJORES CONDICIONES FINANCIERAS QUE LOS DE CUALQUIER PRESTAMISTA INVERSOR Y colaboraría directamente en lograr el objetivo de esta nueva entidad cuya finalidad seria garantizar los fondos que permitan a la S.S. del mismo Estado ejercer su función distribuidora de pensiones.

Un tal objetivo, poco a poco, con la debida información y correcto desarrollo, embarcaría a todos los pensionistas. Verían que los beneficios de nuestros ahorros, que ahora se lo llevan los bancos, pasarían directamente a la Seguridad Social: asegurarían así seguir percibiendo la pensión, y contribuirían a asegurar el futuro del sistema mejorándolo incluso. Aparte, claro, de que percibirían un interés por sus ahorros como podrían percibirlo depositándolos en un banco o caja de ahorros.

¿Un sueño irrealizable?. Esa es la reacción primaria que puede darse y de hecho se da… Pero me reanimo a hablar de ello recordando aquello de “Eso es soñar” que nos dijeron muchos incluso entre los mismos secularizados que iban a ser los beneficiarios, cuando iniciamos la campaña de COSARESE. Y afortunadamente fue desde la acera de enfrente, precisamente desde la misma S.S., que nos llegaron enseguida el aliento, la orientación, los elementales medios para poder empezar gracias a D. Manuel Laraña, entonces director provincial de la S.S. en Barcelona. Hoy, la labor que realizó COSARESE, llámese después FES, a todo el mundo parece tan normal y sensata. Y si algo se lamenta es el no haber empezado antes, avanzado más deprisa y llegado más lejos. En realidad, aquí y ahora, el problema serio y ciertamente no fácil de orillar serían por supuesto los Bancos y Cajas de Ahorros. ¿Encontraríamos no obstante algún M. L. entre los economistas? Sin duda entre ellos los hay también honrados, y es de ellos que habría que atender la debida evaluación. 

Motivaciones por encima de intereses personales, capaces de enganchar a los hombres de buena voluntad mínimamente deseosos de verdad, de harmonía y justicia social, las hay ciertamente. En este caso, se trata de consolidar el envidiable actual sistema público de pensiones que afecta principalmente a la clase media y baja. Interesarse por ello, tomar parte activa depositando en la Caja de Ahorros del Pensionista nuestros ahorros pequeños o grandes, seria ya una manera eficaz y activa, si bien modesta, de que incluso el ciudadano ya jubilado se conciencie y contribuya a consolidar y hacer que evolucione el sistema organizativo social, en este caso el de las pensiones públicas.

¿Qué haría falta para emprender esta campaña y asegurar su éxito? Ësta es la cuestión. (Sin olvidar que los primeros y más correosos adversarios cargados de argumentos y argucias serían los mismos bancos y sus ad láteres). 

Agradeceré opiniones, y de encontrar positiva la idea – en el fondo seria posiblemente una manera de interesar al ciudadano de a pie en la empresa comunitaria del bien común, - en tal caso, digo, bienvenidas las sugerencias para enfocarla adecuadamente, vertebrar un plan realista y convincente, iniciar campaña informativa y reclutar adhesiones, llegar al Congreso de Diputados, etc.

En todo caso, incluso si se encuentra ser ésta una idea descabellada, que su lectura haya servido de entretenimiento en momentos de confinamiento casero como son los presentes gracias a nuestra hermana a COVID 19. Gracias

J.Mª BENY