(Como no hay dos dioses; uno bueno y uno malo, tampoco hay uno con dos caras.)
Y lo digo porque se podría crear
confusión por el mismo título que dice literalmente:“Invocar a Dios para que nos
conceda el gran don de la Paz ”
Pero es que ese “gran don de
la Paz ” ¿no nos
lo concedió Jesucristo de una vez por todas desde la Cruz ? ¿No fue esa la gran
novedad de su misión? ¿El Kerigma predicado en todas partes?
Se me ocurren unas preguntas sencillas.
-
¿No lo hizo de forma definitiva?
-
¿Lo hizo condicionado a que se lo pidiéramos todas y cada
una de las veces?
- ¿Lo hizo limitado a que antes nos pusiéramos todos de
acuerdo en pedir lo que ya había conseguido?
-
¿O en aceptarlo?
-
Aún más ¿es que podría haber un Dios para cada uno de
los que lo invocan para su propio interés y conveniencia?
Todas esas preguntas y muchas otras hasta cierto punto
absurdas, dan a entender que no está bien planteada la invocación del don de la
paz a Dios.
No me cabe la menor duda de que toda esta confusión se
debe al falso concepto de Dios. Aquel Ser que está por encima del bien y del
mal, nunca mejor dicho.
Aquel Ser que desea el aquelarre de fieles creyentes en
el que mientras unos suplican “El Don de la Paz , otros piden poderío para la lucha y la
victoria sobre los enemigos. No estaría de más que recordáramos la canción que
con gran entusiasmo entonábamos, terminada nuestra guerra civil: “Cristus
vincit, Cristus regnat, Cristus imperat”.
Un factor a tener muy en cuenta es el miedo y el temor
que se encuentra siempre presente en la estructura humana. Cuando hay temor
¿pueden ser buenas las personas? Es una pregunta que me ha inquietado
muchísimo, porque pienso que los seres humanos siempre tenemos miedo, y por eso
nunca somos del todo buenos. Ni libres porque cuando el miedo alcanza niveles
estratosféricos, crean una situación límite.
Yo diría que lo que hay en el mundo en este momento es muchísimo miedo. Y
evidentemente, una magnífica ocasión para utilizar la política y la religión
del miedo.
Yo siempre he creído que la
administración del miedo es uno de los factores más temibles y más perversos,
que pueden aparecer en la escena pública. De eso hay muchísimos ejemplos.
Y lo terrible es que con el
temor se consigue una especie de recuperación perversa de la confianza en los
jefes políticos y religiosos.
De
lo cual se deduce que la religión haya adquirido un carácter muy reprobable.
Muy poco cristiano.
Y los agnósticos puedo pensar que se frotan las manos
ante este espectáculo de los creyentes en palmaria contradicción y sin sentido.
Llegó a escribir Lucrecio en su tratado DE RERUM NATURA :
“En el caso de que haya dioses, no se ocupan para nada de los hombres”.
RAMÓN GASCÓ.
NOTA.-
Juramento
para instaurar el reinado de Dios.
Precisamente estos días se ha publicado en la prensa la solicitud al
Cardenal Rouco de comparecencia como testigo en el proceso incoado a la
organización de extrema derecha El
Yunque por su carácter paramilitar. En su juramento para ser caballero
cristiano se compromete a defender, “aún a costa de mi vida, este instrumento
que Dios nos ha dado para instaurar su reinado en la Tierra ”. Podría
estar dispuesto a “derramar sangre” por “el Reinado de Cristo”. No hace
falta ninguna explicación de la gran diferencia que hay derramar mi sangre y derramar sangre. Aún estamos en esas confusiones.
Que nadie piense que puede escudarse en Dios para la violencia, dice el Papa Francisco en Albania
"Que nadie piense que puede escudarse en Dios cuando proyecta y realiza actos de violencia y abusos. Que nadie tome la religión como pretexto para las propias acciones contrarias a la dignidad del hombre y sus derechos fundamentales, en primer lugar el de la vida y el de la libertad religiosa de todos.Que nadie piense que puede escudarse en Dios cuando proyecta y realiza actos de violencia y abusos. Que nadie tome la religión como pretexto para las propias acciones contrarias a la dignidad del hombre y sus derechos fundamentales, en primer lugar el de la vida y el de la libertad religiosa de todos." (Del discurso al presidente, demás autoridades civiles y al Cuerpo Diplomático en el Palacio Presidencial de Albania en la capital, Tirana,)
Comentario de Enrique Herrero
ResponElimina¡Hola, Ramón!
Te agradecería alguna aclaración sobre en que sentido dices
"que ese 'gran don de la Paz' ¿no nos lo concedió Jesucristo de una vez por todas desde la Cruz?"
Imagino que será en algún sentido, espiritual o místico, quizá sobrenatural o algo parecido, porque - reduciéndome sólo a mi vida - nací en la guerra civil española, y he conocido - aunque haya sido desde lejos - bastantes más guerras; de las que recordaré sólo algunas a título de ejemplo;
: 2ª mundial, Corea, Vietnam, Irak, diversos enfrentamientos entre judios y palestinos y los conflictos de ahora mismo que, por su actualidad, huelga enumerar.
De ahí mi duda sobre la intervención de Jesucristo en este tema.
Gracias por tu aclaración.
Enrique Herrero.
Comentario de Ramón Gascó:
EliminaMi respuesta quiere ser sencilla y contundente. El invocado a Dios DON DE LA PAZ, como se dice en argot de la pilota valenciana, no está en el tejado de los dioses, sino en el de los hombres. Así que es engañarse y engañar a la gente pedir, suplicar a Dios la pelota que no está en su tejado sino en el nuestro. Como lo está también usarla como pretexto, cualquiera sea, para la violencia, tal como ha dicho el Papa Francisco y que cito al final de mi escrito.
RAMÓN GASCÓ.
Hola Ramón y Enrique, hace ya tiempo que cambié por mi cuenta la súplica que sigue a la tercera invocación al "Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo", añadiendo QUE RECIBAMOS TU PAZ por el DANOS TU PAZ de la liturgia
ResponEliminaMe convencí, tarde pero mejor que nunca, de que no estaba bien pedir lo ya concedido repetitivamente por Jesús Resucitado, lo que ya en vida mortal debió prcticar ofreciendo paz cuandro llegaba a cualquier casa; y que lo de alcanzar y disfrutar de la paz, era tarea nuestra, previa opción y compromiso con La Justicia de la que aquella es consecuente fruto o cosecha.
¿A que pedir PAZ si escurrimos el bulto en tratándose del compromiso con La JUSTICIA, tanto en el ordenamiento de nuestros USOS, como en la renuncia de nuestros ABUSOS?
Porque: LA PAZ es el COMPENDIO DE LAS AÑADIDURAS, que exige la precedente BÚSQUEDA DEL REINO DE DIOS ( HERMANDAD verdadera y amorosamente HUMANA) y de SU JUSTICIA.
En esto, como nos manifiesta el relato de la Bodas de Caná, el disponer de la abundancia del MEJOR VINO, queda condicionado por que llenemos de agua las tinajas vacías que es lo que queda fácilmente dentro de nuestras posibilidades.
Allí María, LA MADRE, tan malparada por nuestros infantilismos, entendió el problema de reparto de tareas y les dijo a los sirvientes: Haced lo que ÈL os diga; y Jesús no quiso complicidades infantilistas para solucionar el problema de la "Fiesta Terrenal".Antonio Vicedo.
RESPUESTA de Ramón Gascó
ResponEliminaLo siento pero mi comentario no es para polemizar sino para reafirmar mi sintonía con tu visión sobre el DON DE LA PAZ.
Lo haré en tres aspectos.
1º.- Tu dices: " hace ya tiempo que cambié por mi cuenta la súplica que sigue a la tercera invocación Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo", añadiendo QUE RECIBAMOS TU PAZ por el DANOS TU PAZ. Yo advierto también como tu, que hay, no sólo una diferencia de matiz sino un cambio radical. Porque como tu dices: “La paz no se pide, ni suplica a Dios, Él ya nos la ha dado, nosotros a veces la rechazamos.”
2º.- También lo estoy con tu explicación en la vida terrenal y sobre todo el kerigma de Jesús Resucitado. Nada mejor para comprender la anterior afirmación que este acontecimiento del perdón ya concedido por Dios.
3º.-Reconozco, como un fallo de mi escrito, la ausencia de la palabra JUSTICIA, para que todo mi razonamiento sobre el don de la paz no quede en el vacío. Para mí hay una diferencia fundamental entre la paz de Jesús en su Reino de justicia y el APACIGUAMIENTO de conveniencia, lo que ha permitido que se le acusase a la religión de “opio del pueblo”.
Ramón Gascó.
Comentari de Onofre Vento
ResponEliminaRamón –i estic d’acord amb ell- no veu clar l’encert de la convocatòria de la Jornada Mundial per la Pau:“Invocar a Dios para que nos conceda el gran don de la paz”. Un correu que acabe de llegir va en la mateixa línia, és un correu enviat –es diu- per un grup de dominics en Irak on es demana: “Necesitamos vuestra cobertura de oración: que el Señor frene esta locura de fanatismo extremo que...”
A partir d’esta demanda d’oració de petició a Déu em venen al cap les següents reflexions que comparteixo amb vosaltres:
- Quin tipus de Déu ens troben darrere d’esta forma d’entendre la “Oració”?
Els rituals d’ofrena per aplacar a un Déu enfadat, o superb, o mancat d’afectivitat, o autocomplaent, o arbitrari.... o simplement sord, ens reflecteixen el Déu del Jesús de Natzaret?
Què fem, doncs, amb l’oració de petició? Té algun sentit?
- La “Salvació” que ens anuncia el Jesús de Natzaret esta basada en redimir-nos del pecat per la sang del seu fill vessada en la Creu? (“Per obra d’un sol home va entrar el pecat al món... la gràcia que ve per un sol home, Jesucrist.“ Rm. 5, 12ss.)
O esta interpretació n’és posterior?
- La “Salvació” que ens anuncia el Jesús de Natzaret no ens vindrà a través del “compromís” per la justícia, per la igualtat... començant pel més dèbil? No són estes les notes del “Regne”? No serà este el sentit de la Creu?
- Funda el Jesús de Natzaret una nova religió amb els seus ritus, santuaris, sacerdots....
O és un “estil de vida” el que ens transmet? És en el “pa” on se’ns manifesta i el podem trobar, o és en el “partir” del pa?
La “oració” no ens haurà de servir per “prendre consciència” del Projecte de Jesús, de la nostra missió en dur-lo a terme, per entrar en contacte amb la comunitat, per recavar força en este comés? No tindrà un sentit més horitzontal, més inclusiu?
- És un Déu llunyà, (en el Cel? què és el cel? On és?), aïllat, totpoderós...? El Déu de Jesús no estarà entre nosaltres, i de nosaltres dependrà fer-lo present o no?
- Quina re-lectura de la Història de la Salvació caldrà fer des de la perspectiva actual, des dels nous paradigmes marcats per l’avans de la ciència?
“La fuerza vital plural que nos mueve debería ser reconocida como presente en todo lo que existe y en todas las partes de nuestro ser, y no como algo independiente de nosotros e independiente de la Tierra e independiente de la galaxia de la cual somos parte. De esta manera estaríamos expresando nuestra fe en una perspectiva más totalizante, más democrática, más dinámica, más provisoria, más relacional e inclusiva entre todos los seres. El horizonte de percepción sería más amplio y buscaría una siempre mayor inclusión. El mundo dualista, de las oposiciones simplistas, se torna demasiado pequeño ante aquello que apenas vislumbramos…
“Las religiones con sus estructuras i creencias se inscriben en esta base antropológica primera, más aún, como sabemos, acaban negando esta realidad contingente i cotidiana para afirmar que sus verdades vienen de lo alto, o sea, vienen de una revelación divina superior y, por eso mismo, son primeras y más importantes…
¿No estarán estas instituciones [religiosas] absolutizando una cartografía superada? ¿No estarán absolutizando el género masculino? ¿No estarán, para defender su poder, usando artificios de una racionalidad parcial a fin de impedir que miremos el mundo y nuestro ser femenino y masculino de otra forma?”
(Pag. 123)
(“Compartir los panes y los peces” Ibone Guebara.
Doble clic .- Editoras. Montevideo – Uruguay)