Querido amigo Herrero:
El Excelentísimo Ayuntamiento de Baeza es el único en España que ha creado unos Premios a la Diversidad. Esta VI Edición, avalada por la exitosa experiencia de las anteriores y a propuesta de la Comisión Organizadora de los Premios "BAEZADIVERSA 2014" ha pensado en mí y me ha concedido el Premio en la Modalidad "Contribución Personal" (hay 7 Modalidades). El Diploma (y copio literalmente) especifica que es en "BASE A SU RECONOCIDA TRAYECTORIA PERSONAL, Y COMO UNO DE LOS REFERENTES Y ACTIVISTAS FUNDAMENTALES DE LOS DERECHOS LGTB".
En el momento de recibir el Premio (la Ceremonia tuvo lugar el sábado 13 de septiembre, a las 21:00 horas, en el Teatro de la Ciudad) leí el escrito que te adjunto por si crees oportuno publicarlo en "NIHIL OBSTAT",
Un abrazo. Antonio Roig.
Tendría yo 14 años cuando presenté como ejercicio de clase de Literatura un texto que no se ha borrado de mi memoria: primero por el varapalo que me supuso por parte del profesor que lo leyó. Segundo porque, aunque era un ejercicio escolar, sabía -sin entenderlo bien- que iba más allá de constituir un ejercicio de rutina y aprendizaje. Era un texto de alguna manera premonitorio. Era un grito de socorro. En el texto describía cómo en el silencio de la noche un muchacho entraba en el agua, nadaba mar adentro y se dejaba engullir por las olas. El muchacho se dejaba ahogar. Era un suicidio de papel. Era un suicidio.
Pasaron muchos años y, en 1976, en el primer Premio Planeta sin Franco, en el XXV Premio Planeta como enfatizaba la publicidad, mi libro "
"TODOS LOS PARQUES NO SON UN PARAISO" figuraba en la lista de los 19 finalistas seleccionados. El original todavía durmió casi un año en la Editorial. En septiembre de 1977 se publicó el libro. Éste cayó como una bomba en el Convento (también era Parroquia) donde ejercía. Aunque se sabía que el libro había atravesado los muros conventuales para aspirar al premio, las alarmas se activaron demasiado tarde y los libros ya estaban a la venta en las librerías. En diciembre de 1977 el Sr. Arzobispo de mi ciudad Monseñor García Lahiguera me suspendió "A Divinis". El 4 de enero de 1978 me expulsaron de la Orden de los Carmelitas Descalzos donde profesara en 1956. Agotado el plazo de 24 horas que me dieron al leerme el documento de expulsión, el 5 de enero inicié una "sentada" frente al Convento/Parroquia donde había ejercido. Así estuve casi tres meses. La Editorial Planeta tenía la costumbre de enviarme sobres con reseñas y críticas de los periódicos. En uno de ellos leí el veredicto de un crítico. Señalaba él: "Con este libro el autor se ha suicidado". Era un suicidio de papel. Era un suicidio.
Pasó un año más y en septiembre de 1978 la misma Editorial Planeta publicó mi segundo libro "VARIACIONES SOBRE UN TEMA DE ORESTES". Recibo un sobre con la cosecha de críticas que la Editorial me envía. Yo, un tanto aprensivo, repaso esas críticas y casi me veo como el protagonista de una crónica de sucesos. El mismo cítico de antaño señala: "Si algún hálito .de vida quedaba, con este nuevo libro el autor ha rematado su suicidio." Era un siucido de papel. Era un suicidio.
Luego vendría un tercer libro: Mis libros no son un suicidio de papel. Mis libros son una explosión de libertad, la explosión de libertad de un colectivo que rompe sus cadenas.
"VIDENTE EN REBELDÍA". El libro lleva un subtitulo: "UN PROCESO EN LA IGLESIA". Era un poco como si Galileo Galilei -el sabio astrónomo- en sus ratos libres, entre sesión y sesión de Inquisición, se hubiera tomado las molestias de escribir la memoria de su proceso. El libro se publicó en 1979, pero todo el proceso que se cuenta ocurre entre 1977 y 1978. Si vosotros os detenéis un momento a analizar las fechas resulta que entre 1975 en que redacto el borrador del primer libro (muerte de Franco) y diciembre de 1978 en que concluyo el tercero (aprobación de la Constitución) la sociedad de este país ha consumado una página definitiva. Sin pretenderlo, mis libros han dejado constancia -a su manera- de la Transición Democrática Española. Mis libros no podrán entenderse sin tener en cuenta esa Transición.
"VIDENTE EN REBELDÍA". El libro lleva un subtitulo: "UN PROCESO EN LA IGLESIA". Era un poco como si Galileo Galilei -el sabio astrónomo- en sus ratos libres, entre sesión y sesión de Inquisición, se hubiera tomado las molestias de escribir la memoria de su proceso. El libro se publicó en 1979, pero todo el proceso que se cuenta ocurre entre 1977 y 1978. Si vosotros os detenéis un momento a analizar las fechas resulta que entre 1975 en que redacto el borrador del primer libro (muerte de Franco) y diciembre de 1978 en que concluyo el tercero (aprobación de la Constitución) la sociedad de este país ha consumado una página definitiva. Sin pretenderlo, mis libros han dejado constancia -a su manera- de la Transición Democrática Española. Mis libros no podrán entenderse sin tener en cuenta esa Transición.
(Permitidme añadir un detalle a modo de curiosidad o llamada a pie de nota: esa trilogía (mis tres libros) sólo suponen el 30 por ciento de mis escritos. Mi pensamiento completo sólo quedará manifiesto si un día ese 70 por ciento restante llega a publicarse).
Mi casa está frente al mar, en el barrio de pescadores de Valencia. Fue una elección cuidadosamente meditada. Porque yo nací en Ibiza y mi padre era pescador. El mar que veo cada mañana es el mar de Ibiza. Cuando cada día me levanto el sol inunda el comedor y a lo lejos -no tan lejos- me saluda el mar. Con mucha frecuencia salgo a pasear por la playa. Incluso a veces, de noche, me sumerjo en el agua. De una manera persistente, cuando entro en el agua de noche, recuerdo al muchacho de 14 años que entra en el agua para dejarse morir. Y es con él con quien regreso a casa para recorrer en su compañía el dulce final de mis días.
Baeza, sábado 13 de septiembre de 2014
Impresionantes experiencias en un contexto de interioridad muy rica. Expresión atinada y de alta calidad.
ResponEliminaOvidio
Transmite el Comentario de José Herráiz
ResponEliminaAmigo Antonio: muchas felicidades por el premio, merecido, a toda tu obra. La que se publicó ( aunque sus ediciones están agotadas) y las que tienes escritas y que, parece, sigue habiendo cierta censura solapada, para que no vean la luz. Más de lo mismo.
Te felicito por tu sinceridad, valentía y libertad, para vivir lo que sientes, piensas y vives. Y, además, lo aireas y lo haces abiertamente. Tú mismo te condenaste. Tanto la excomunión, por parte de la Iglesia, como la expulsión por parte de la orden de carmelitas descalzos, estaba cantada. No importa cómo vivas, piensas o haces, lo que importa es que no se sepa. ¿ Doble moral? ¿Hipocresía? Bueno ¿ Y qué?
La Iglesia, (o las iglesias), su jerarquía, sigue obsesionada con el sexo: masturbación, homoxesualidad, aborto, celibato obligatorio para su clero masculino y femenino ¡Qué educación nos dieron! Todo era culpa, pecado, remordimiento de conciencia, condena.
Y contaban con instituciones tan poderosas como la Inquición, torturas, cárceles, excomuniones, expulsiones y hasta ¡ muertes!
Más reciente la condena de la Teología de la Liberación. Opacidad, dictadura piramidal, machismo, menosprecio de la mujer. Jordano Bruno y cómo se las vio Galileo. Y tantos y tantos ...
Has sido víctima, como tantos y tantas hij@s de la Santa Madre Iglesia. Pero tú estás purificado, (catarsis) y te has liberado. Además has roto brechas y abierto caminos, aunque las costumbres (y más si son milenarias) son difíciles de desaprender. Somos lo que hemos comido física y mentalmente.
Por todo ello, gracias.
Pepe Herraiz
Soy un antiguo alumno tuyo de Castellón, Maestro. Y digo bien, Maestro, pues prendiste en mí el amor al arte, la música, los libros y a las personas. Oir nombrar a Don Antonio (o Fray,o Padre... qué más da) ROIG ROSELLÓ es sinónimo de buena gente, respetuoso con sus adolescentes alumnos y un guía motivador... y que era capaz de llevar los acordes al piano, por ejemplo, la llegada de una nueva y revolucionaria música pop, escuchando "Yelow submarine" en un "single" que daba vueltas en un tocadiscos de maleta... Nuestro primer profesor de inglés (aún conservo el libro de "Mangold"). El impulsor de la revista colegial para informar a las familias y que confeccionábamos en una máquina "ciclostylo". Ah, y recuerdo la introducción a la música clásica escuchando de fondo en nuestras horas de estudio comunal o antes del sueño... En aquel claustro de profesores jóvenes destacaba tu timidez y al mismo tiempo tu capacidad de motivación a la lectura, música, pintura y que no se nos atragantaran las asignaturas más clásicas. Luego, años más tarde, supe de ti, de tu peripecia personal, tu lucha... tu fuego interior que entonces ya abrasaba, pero que de ninguna manera trasladaste a tus alumnos. Recuerdo a un profesor culto, tolerante, humilde, líder silencioso y con muchísima sensibilidad para tratar a sus alumnos (muy buena gente, resumo). Desde donde estés, mi admiración, Maestro.
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